CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- En el marco del Día Internacional de la Paz que se celebra este 21 de septiembre, el Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, envió un mensaje a quienes hacen el mal a que se conviertan, a los tres órdenes de gobierno a que en sus discursos no promuevan la división, conflicto o confrontación, sino que sean los primeros promotores de la paz y a quienes tengan sentimientos de odio, a que trabajen desde su interior para que tengan sosiego en el alma.
Monseñor Aguilar Ledesma, refirió que es un anhelo de la humanidad el conseguir la paz, la cual dijo, no debe ser punto de partida, sino de llegada que debe ser construida entre todos a través de los pensamientos, palabras, sentimientos y gestos, así como buscando el bien de las personas y dejando a un lado los intereses particulares y egoístas.
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“Para los cristianos Cristo es nuestra paz, porque él abolió en la cruz el odio que nos separaba y nos hizo hermanos y con su sangre derramada compró para todos un reino de sacerdotes, un pueblo santo. Cristo es nuestra paz porque pone en paz el corazón donde anidan las divisiones, las xenofobias, y nos hace experimentarnos hijos de un Dios y hermanos entre todos”.
Envió un mensaje a las personas que hacen el mal para invitarlos a que se conviertan, que consideren que nadie está llamado a hacer el mal, a las autoridades civiles de los tres órdenes de gobierno, los invitó a que sus discursos no promuevan la división, conflicto, ni la confrontación, si no que sean los primeros promotores de la paz.
Asimismo, invitó a la Iglesia Católica y demás movimientos religiosos a promover desde sus comunidades la paz y sobre todo que entre todos sumen las diferencias que al final se convierten en riqueza.
También invitó a los enemigos a que vuelvan a la paz, a las familias y esposos a que sean el seno donde se vive la paz y que los matrimonios que estén conflictuados se perdonen y no envenenen a sus hijos pasándoles el odio que sienten. “Como dice San Francisco que sean un instrumento de paz”.
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Finalmente, recordó a quienes tienen sentimientos de odio que, más que lastimar a quien odian, se están dañando a sí mismos, ya que es su propio veneno es el que las destruye. Una vez que se den cuenta de ello, los invita a acercarse a Dios, a su palabra sobre todo en este mes que se celebra la Biblia, a que se acerquen al sacramento de la reconciliación.
Y a que, en caso de que aniden odio en su corazón, debido a una circunstancia muy grave, los invita a perdonar con la gracia de Dios, ya que reconoce que existen casos humanamente imposibles de perdonar sin la ayuda divina.
