CELAYA.- Gto.- (OEM-Informex).- El padre Sergio Moctezuma Estrada, asesor de la Pastoral de la Familia y del Adulto Mayor, dijo que la práctica de la eutanasia es un claro fracaso de la sociedad que no sabe atender a sus enfermos, así como del mismo sector de la salud que renuncia a su propósito esencial que es velar por la vida humana y cuidar la salud de sus pacientes.
Moctezuma Estrada, quien también es especialista en Bioética, indicó que la Iglesia afirma que no es permitido asesinar a nadie, ni siquiera por supuestas razones humanitarias, ya que implica un atentado contra la vida, aunque se encuentre en etapa terminal o en la pérdida de su salud causada por un accidente, enfermedad o vejez.
Por otro lado, expresó que al realizar esta práctica los médicos están renunciando a su propósito que es velar por la vida humana, cuidar la salud de sus pacientes, contradiciendo las raíces de la medicina que se presenta en el Juramento Hipocrático que hacen cuando se gradúan de la carrera, en la que afirman no dar ninguna sustancia que dañe al paciente aunque lo pida.
Hay que tener claro que si una ley aprueba la eutanasia, está aceptando el fracaso de la sociedad, así como de la misma medicina, porque están demostrando que no pueden ayudar a quienes más lo necesitanSergio Moctezuma Estrada
El padre Moctezuma, continuó manifestando que la eutanasia no es un avance, sino un retroceso social, en el que aquellos que están a favor sólo argumentan ideas del tipo emocional o afectivo, resaltando que no todos tienen mala intención, sino que ante el sufrimiento, no saben cómo asumirlo en su persona o desconocen cómo ayudar al que sufre.
“Las personas a favor argumentan que el sufrimiento no tiene sentido, que es inhumano y al saber que no se prevé ninguna cura o mejoramiento posible de quien padece, prefieren adelantar la muerte. En otras palabras, eso se traduce en quitar la vida por compasión. A esas personas les decimos que si bien se comprende el sentido de esa crisis emocional y la dificultad para afrontar el sufrimiento propio o de un ser querido, el renunciar a la vida no es el camino”.
Refirió que en la sociedad se pide que su cercanía hacia los enfermos sea de tal manera, que los enfermos se sientan queridos, no como una carga para la familia, inútiles, ni abandonados, sino que hagan lo posible para brindar a sus enfermos el amor, la cercanía, los cuidados que requieren, además de otorgarles los medicamentos para controlarles el dolor que la enfermedad causa.
Las estadísticas indican que las personas que piden a gritos la eutanasia, son aquellas que se sienten solas, abandonadas, que piensan que son una carga o que son inútiles y que tienen una serie de sufrimientos que nadie podrá ayudar a enfrentar, ni a sobrellevarSergio Moctezuma Estrada
Por otro lado, en cuanto a las razones humanitarias, expresó que la Iglesia coincide en las opiniones que sugieren que prolongar los tratamientos a los enfermos terminales, que no tienen posibilidad de recuperación es inhumano, ya que es indigno para el ser humano alargar indebidamente los tratamientos cuando estos no curarán al paciente, sino que les provocará un mayor sufrimiento, una mayor tortura, en lugar de ayudarle a su recuperación.