CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya, junto a los obispos católicos de México, pidió detener la iniciativa de reforma electoral y a hacer a un lado los intereses ideológicos particulares e inapropiados para el bien común, ya que considera que es una agravio para la vida democrática en el país.
Pidió a los ciudadanos a que participen en las iniciativas que surjan para defender al INE tal y como las marchas, también hace un llamado a la Cámara de Diputados a la prudencia legislativa, más allá de protagonismos y a los integrantes de la Iglesia a intensificar su oración para que se tenga lucidez y compromiso con la patria, dado que, durante 70 años se tuvo un gobierno y partido único, del cual costó trabajo salir.
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Mencionó que los obispos de México, representados en la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), reconocen la importante labor que realiza en la vida democrática del país, el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), a lo largo de los últimos 25 años.
“Reconocemos que es una institución ciudadana que ha madurado con el tiempo y gracias a su autonomía, con los poderes políticos y en estrecha relación con la ciudadanía y también con la pluralidad de los partidos políticos. El INE y el TEPJF son el resultado de una lucha y un compromiso de miles de mexicanos de la sociedad civil, no fue hecho por una sola persona, ni por un solo grupo, ni un solo tiempo, es el resultado de un esfuerzo, de un trabajo, de una lucha, de un compromiso de muchos años”.
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El principal fruto desde su fundación, dijo, es que el gobierno dejó de ser juez y parte en las elecciones, por tal motivo, es que comenzó la transición a la democracia con alternancia en las tareas de gobierno a nivel local y federal, dando paso a gobiernos de distintas opciones políticas, es decir, “gracias al INE distintas opciones políticas han estado en los distintos niveles de gobierno, incluyendo los presentes”.
Por otra parte, mencionó que el INE goza de fama y aceptación en la ciudadanía, ya que ha “forjado la cultura de la identificación oficial con la famosa credencial de elector, ha motivado la participación y organización de los ciudadanos para ser los garantes de la imparcialidad y legalidad electoral”.
“Ha fiscalizado las contiendas electorales, ha impulsado condiciones de equidad en las contiendas y ha dado solución, en el marco de la Ley, a las inconformidades y controversias, a través del Poder Judicial Electoral. El INE goza de un merecido reconocimiento internacional, siendo un ejemplo a seguir en muchos otros países”.
Sin embargo, expresó su preocupación, al igual que muchos ciudadanos e instituciones de la sociedad civil y de las mismas organizaciones políticas, por el impulso que se da a una reforma constitucional en materia electoral, por iniciativa del Ejecutivo Federal, que está en proceso en la Cámara de Diputados.
“Por su orientación y motivos, es claramente regresiva, más aún, constituye un agravio a la vida democrática del país, reforma destinada a afectar la representación y el equilibrio de las minorías y mayorías, llevando el control de los comicios hacia el ámbito del gobierno federal centralista, afectando su gestión presupuestal y lo más grave, eliminando su autonomía ciudadana y su imparcialidad partidista”.
“Por eso, ningún ciudadano y menos los gobernantes que juraron guardar y hacer guardar la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, tienen derecho a impulsar reformas que eliminen o comprometan la fortaleza de las Instituciones, porque son el soporte de la democracia. Por tanto, unimos nuestras voces como pastores de la Iglesia católica en México, desde el ejercicio de nuestro compromiso con el bien común que es un derecho propio y con millones de ciudadanos que piden detener el intento de minar a estas dos Instituciones”.
El obispo pidió prudencia legislativa y compromiso del gobierno para con toda la ciudadanía, más allá de intereses partidistas o de protagonismo histórico, debido a que la defensa de las instituciones electorales es responsabilidad y deber de todos los ciudadanos.
“Por ello decimos junto a millones de voces, no pongamos en riesgo la estabilidad y gobernabilidad democrática del país. Estaremos unidos en oración por la patria, por nuestros gobernantes y dispuestos en defender los intereses ciudadanos”, finalizó el Obispo Aguilar Ledesma.
