CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Por la Maestra en Psicología Clínica, Fabiola Aideé Bárcenas Gallardo, presidenta de la Asociación Civil Servicios Educativos para la Recreación Cultura y Arte SERCA A.C.
Hablar de familia en términos de psicología es remitirnos a lo investigado por Salvador Minuchin (1984) que la describe como: “El contexto natural para crecer y para recibir auxilio, que en el curso del tiempo ha elaborado pautas de interacción y constituyen la estructura familiar, funcionamiento, conducta e interacción".
Es la estructura que a su vez provee de estructura a cada miembro que de ella proviene, el núcleo que permite o limita el desarrollo individual, de aquí la importancia y trascendencia de la misma como institución formadora de la sociedad en que vivimos, cuyos efectos podemos observar y cuantificar todos los días en el consultorio, en las calles y en los medios de comunicación.
Es una institución que evoluciona y se transforma en base a las necesidades o demandas de la sociedad esto las convierte en íntimamente dependientes , como si una validara a la otra, es decir lo que provee la familia lo valida la sociedad y viceversa entonces ocurre la aprobación que va transformando estructuras , de ahí que se haya evolucionado en la concepción de la imagen tradicional de familia, de una pareja heterosexual y sus hijos, convirtiéndose ahora en familias mixtas, monoparentales, con miembros de diversas orientaciones sexuales, con adopciones, matrimonios internacionales, familias transnacionales, etcétera.
Lo cual en sí mismo no representa una amenaza o problema desde el aspecto psicológico, la evolución favorece a la humanidad en la mayoría de las ocasiones , sin embargo donde hay que poner atención es, en sí la familia sea del tipo que sea es capaz de habilitar o limitar el desarrollo biopsicosocial del individuo o individuos que la conforman como lo describe la propuesta de familia de Perrone, Nannini (2005).
La familia es una unidad social que posibilita crecer a sus miembros y desarrollar sus capacidades su potencial y habilidades necesarias para lograr su autonomía, como también un lugar de sufrimiento, arbitrariedad, injusticia, pena, amenaza, violencia y abusos sexualesPerrone Nannini.
Recomendado para ti: Aumenta consumo de drogas letales
Una definición paradójicamente cruda sin embargo real, la cual confirmo desde mi experiencia en la psicología clínica, las familias sí son capaces de construir, de destruir y de enfermar a sus propios integrantes, algunas veces de manera no intencionada y otras con toda intención, es por ello que puedo afirmar que el origen de algunos malestares psíquicos o síntomas de enfermedades mentales que repercuten inevitablemente en nuestra sociedad, tienen origen en la interacción del ambiente que genera la familia, siendo algunas de las causas el consumismo como fuente primordial de bienestar familiar, escasa comunicación verbal y no verbal, falta de límites en la infancia y adolescencia, baja tolerancia a la frustración, etcétera.
Perrone Nannini
Así pues, vemos cada vez más personas con angustia, ansiedad, depresión, síntomas psicosomáticos, hasta las patologías más graves como las psicosis.
Es aquí entonces donde cobra realmente importancia la función de la familia pasando a segundas instancias la estructura o tipo, la psicología no ha sido capaz de validar como normal o anormal ninguna estructura familiar, lo cual permite analizar libremente ¿qué se está dejando de hacer y que se está haciendo en exceso? ¿qué facilita el desarrollo de la autonomía? o no, en ocasiones el espacio familiar es de abandono y violencia la que permite que con mayor frecuencia se reproduzcan este tipo de eventos.
Peor aún que se estén validando socialmente enviando mensajes a la psique social de normalidad o desensibilizando con respecto a la violencia, agresión y autodestrucción. Una vez más para el desarrollo psicológico es de mayor importancia descubrir la forma en que interacciona la familia para posibilitar un sano y libre desarrollo psicosocial.
Sí familia y sociedad son interdependientes entonces todos somos responsables de los resultados vividos hoy como sociedad en diversos temas pero sobre todo en el de la violencia y desesperanza, si nos reconocemos co-responsables es más fácil poner cartas en el asunto.
Hoy, domingo, que se celebra el Día de la Familia, considero conveniente invitar a repensar y analizar nuestra forma de ser familia, para descubrir lo que estamos aportando a la sociedad desde ella.Perrone Nannini
