CELAYA, Gto.- En el Centro Psicoeducativo Maktub actualmente se atienden a 20 pacientes de manera directa y a 100 de forma intermitente, en su mayoría, con autismo en tercer grado, parálisis y discapacidad intelectual severa. Su principal misión, de acuerdo con Blanca Pérez Ortega, fundadora y directora del dicho centro, “es contribuir mediante un programa de donación profuturo para las personas con discapacidad a través de la creación y venta de Incluvitos”.

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Pérez Ortega, agregó que su principal objetivo es “ser los creadores del primer proyecto de fideicomisos para las personas con discapacidad y puedan desarrollar habilidades para incorporarse en la vida laboral mediante empresas socialmente responsables o tengan la oportunidad de emprender su propio negocio”.

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Por otro lado, Itzel Cornejo, coordinadora educativa del centro, mencionó que “nosotros nos estamos convirtiendo en una empresa para estos pequeños que no tienen la posibilidad de entrar a trabajar para que en un futuro ellos tengan cómo sustentar los gastos que tengan”.

“El centro tiene más de 18 años laborando, como Maktub tenemos cinco años y con el proyecto de Incluvitos tenemos un año. A los alumnos que vienen se les dan las materias básicas que son español y matemáticas, se brinda psicoterapia y atención espiritual”.

“También se les da educación artística para que desarrollen la creatividad, la psicomotricidad y la expresión corporal, se les enseña la lecto escritura, entre otras cosas. Los papás interesados pueden comunicarse con nosotros a través de la Página de Facebook: Centro Psicoeducativo Maktub, ahí se les hace una cita para que conozcan el centro y realicen una entrevista con la psicóloga”.

Asimismo, Tony Hernández Mascote, co-fundador y subdirector de Maktub mencionó que lo importante “es la esencia de lo que hacemos, de incluvito es crear una conciencia, se dice fácil crearla, pero realmente es lograr que se acepte una realidad y al ser aceptada implica apostar a una realidad diferente”.

“A veces nos han educado que todo debe ser igual para que funcione, pero como dice Henrry Ford haz las mismas cosas y tendrás los mismos resultados, haz las cosas diferentes y tendrás cosas diferentes, ahí está la palabra clave y la diferencia”.

“En el caso de Incluvito nos enseña a dejar de ver la discapacidad como algo que viene a entorpecer y más bien darnos cuenta de que si dividimos la palabra en dis- es como un disco que metías antiguamente a la computadora y capacidad- como si ese disco lo metiéramos en nuestra memoria, entonces, te das cuenta que la discapacidad no existe está en la mente totalmente”.

Finalmente, resaltó que en el centro tienen grandes proyectos en puerta junto con el Instituto Municipal de Celaya para la Inclusión y Atención de Personas con Discapacidad (INCLUDIS) Celaya, también agradeció al director de dicha dependencia, Eduardo Vargas, por apoyarlos y contribuir y promover el tema de la integración.