CELAYA, Gto.- Más de cien mil pesos fue el costo para renovar vestimentas y escenario a fin de realizar, como cada año, la representación de las Tres Caídas en la comunidad de Rincón de Tamayo, donde participaron más de 500 personas entre mujeres y hombres, así como de jóvenes y hasta niños, todo por mantener viva una tradición que une al pueblo bajo un mismo acto de fe.
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Saúl Hernández Rodríguez, de apenas 20 años de edad, es la primera vez que representa a Jesús de Nazareno, y antes de iniciar el Viacrucis, dijo que el dolor que ha de sufrir en las más de tres horas de actuación realista, está dedicado a todas las personas con cáncer, y también dedicó su sacrificio por la paz de Celaya.
Dijo que desde niño siempre quiso representar a Jesús de Nazareno, y ahora que lo hace se ha tenido que preparar espiritualmente para ser digno del papel del Hijo de Dios.
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“Le dedico mi sacrificio a todas las personas con cáncer, para que Dios les dé su alivio, para que no sufran tanto, y también se lo dedico por la paz de Celaya”, comentó cuando ya llevaba tinte rojo sobre la frente y una mancha morada que simulaba golpes.
Por su parte, los integrantes del Patronato de la Organización del Viacrucis, José Luis Medina Carrillo, secretario, así como José Carlos Medina, encargado de ensayos generales, informaron que año con año se renuevan trajes, vestimentas de mujeres y hombres, pero también se renuevan algunas partes de la escenografía.
“Más de cien mil pesos se debió haber gastado este año, pero no pesa porque se hace con mucha fe, con devoción, ya que es una las mejores tradiciones que une a todos los vecinos de Rincón de Tamayo”, comentaron orgullosos y atentos a que se realice sin falla alguna la representación de las Tres Caídas.
Comentaron que la representación del Viacrucis, en vivo, llevan más de 30 años, y hasta 70 años la tradición, pero sacando la imagen, y en ambas modalidades siempre ha sido visitada por oriundos de la comunidad, así como de visitas de Celaya y otras ciudades de Guanajuato, pero también acuden familias de la Ciudad de México, incluso del extranjero.
Cabe señalar que elementos de Protección Civil, comentaron que durante el juicio que se le hizo a Jesús en el atrio del templo, había unas mil 500 personas, pero ya para la crucifixión aumentó hasta cuatro mil, mientras que en todos los visitantes que andaban en los puestos de comida, pan y charamuscas, debieron sumar hasta ocho mil personas, incluso, a lo largo del día calcularon que llegaron más de 10 mil visitantes de Rincón de Tamayo, comunidades vecinas, de Celaya y de otras ciudades, incluyendo del Estado de México y Puebla.
