CELAYA, Gto.- Hasta el 15 de enero de 2024, un total de mil 613 municipios son afectados en el país con sequías severas, extremas y excepcionales, las cuales son un reflejo de que el cambio climático ya afecta a México, por tal motivo y, entre otras cosas, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), propone que se garantice, a través del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), recursos suficientes para que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) pueda invertir en tecnología y recursos humanos para desarrollar un sistema de información de recursos hídricos robusto y confiable.
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De acuerdo con el informe presentado por el IMCO, en México se han registrado cambios en los patrones de las precipitaciones, además de que ha habido un incremento de la temperatura promedio de 1.6°C en los últimos 40 años.
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Al considerar que el país carece de un andamiaje institucional adecuado para hacer frente a la nueva realidad, el IMCO menciona que es importante modernizar la regulación en la materia para promover una mayor coordinación entre actores, facilitar la inversión y dar mantenimiento a la infraestructura hídrica y, en términos generales, mejorar la gestión del agua en México.
También indica que actualmente existen dos mil 826 organismos operadores de agua a nivel nacional, sin embargo, la infraestructura hídrica, desde las presas hasta las tuberías y el alcantarillado, son obsoletas y presentan deficiencias en detrimento de una correcta gestión del agua.
Sobre la disponibilidad promedio de agua por persona en México, la información precisa que ha disminuido de manera constante en las últimas décadas, a causa del crecimiento demográfico, la mala gestión, el crecimiento en la producción agropecuaria, entre otros factores y, es que, en 1960 dicha disponibilidad ascendía a 10 mil metros cúbicos (m³), en el 2000 se había reducido a cuatro mil m³, mientras que actualmente se encuentra en 3.2 mil m³ y de continuar la tendencia, se estima que para 2030 se ubique por debajo de tres mil m3, a medida que aumenta la población, las sequías y la sobreexplotación.
Una ventana de oportunidad, indica, se encuentra en el Congreso de la Unión, ya que tiene pendiente dictaminar y aprobar la nueva Ley General de Aguas. Además, menciona que de cara a la elección presidencial a realizarse en junio, es urgente que las plataformas políticas de las candidatas aborden con seriedad la problemática del agua, debido a que la crisis hídrica de las últimas semanas debe entenderse como un llamado a la acción para modernizar la gestión de los recursos hídricos en el país.
Por tal motivo, el IMCO propone que se garantice, mediante el PEF que cada año aprueba el Congreso de la Unión, recursos suficientes para que la CONAGUA pueda invertir en tecnología y recursos humanos para desarrollar un sistema de información de recursos hídricos robusto y confiable.
También propone ajustar los volúmenes abiertos a concesionar para extracción de agua superficial o subterránea a través de las políticas de la CONAGUA y el Congreso de la Unión, de modo que se ajusten a la disponibilidad anual ambientalmente sostenible; hacer obligatoria la medición de las concesiones por parte de la CONAGUA y el Congreso de la Unión para todos los sectores, incluyendo al sector agropecuario.
Desarrollar un plan para el uso eficiente del agua a través de la CONAGUA para los usuarios del sector agropecuario que garantice el volumen autorizado; promover un mayor volumen de tratamiento de aguas residuales, a través de la CONAGUA y los municipios, principalmente en el sector agropecuario; así como garantizar suficientes recursos financieros por parte de la Federación para los municipios para la correcta operación de los sistemas de aguas municipales.
