CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Es necesario ser más servicial y aceptar a los migrantes, pues son personas que en su camino han sufrido mucho, además de tener una gran necesidad, aunado a esto, son un blanco fácil para los delincuentes que los agarran para delinquir, así lo consideró Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya.
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Agregó que se continuará en acoger y apoyar a los migrantes que llegan a Celaya, de manera moral y económica, pues tienen bastante necesidad y hay que cuidarlos y a veces hasta curarlos, pues han experimentado cosas fuertes en sus tierras y en el camino para llegar hasta aquí.
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“Cuando uno platica con ellos, tienen experiencias dolorosas en su tierra, en su camino y lo incierto del destino, si no saben si llegarán, muchas veces los roban, les quitan el poco dinero”.
Agregó que se ha dado cuenta de algunas prácticas en donde son usados como hormigas para trasladar estupefacientes, lo que pone en riesgo su integridad y lo hacen por necesidad económica.
En torno a que algunos de ellos están en el país y ciudad empiezan a delinquir, Monseñor señaló que es una situación complicada en la que ellos se ven en la penosa necesidad de realizar estas prácticas por la necesidad que tiene, lo que los vuelve un blanco fácil para los delincuentes.
“Tenemos datos de algunos haitianos que ya incluso tiene familia aquí, por lo que se está trabajando para apoyarlos para los trámites legales, con alguna instancia y lo principal buscar trabajo para ellos.
“El tema es cómo integrarlos a la sociedad, e incluso darles la oportunidad, pues de alguna manera todos somos en algún momento migrantes.
"Somos migrantes en la vida, muy pocos vivimos donde nacimos, estamos de una colonia a otra, de un estado a otro, de una ciudad a otra, no precisamente a otro país”, dijo monseñor.
“El hambre y la necesidad de sobrevivir, el hambre entre otros es parte de esta situación donde los convierte en un blanco fácil para la delincuencia y aunque no es la intensión de ellos, la agente que los usa son quienes los exhibe así".
Finalmente señaló que es un trabajo conjunto de la sociedad y los migrantes para poderse integrar e involucrar a una vida activa “y que la gente comencemos a abrir los brazos hacia ellos, y no verlos como gente negativa o mala, pues no todos son malos o llegan a hacer el mal. Mantener el corazón abierto es lo más importante y quitar el estigma contra los migrantes”.