CELAYA, Gto.- La marcha para orar por las misiones conto con miles de devotos quienes se aventaron todo el trayecto, el cual comenzó en la Calzada Independencia y culmino en el estadio de béisbol Ciro Soto.
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Se realizó una marcha con la finalidad de orar por las misiones, la cual fue encabezada por el obispo de la Diócesis de Celaya; el obispo Víctor Alejandro Aguilar Ledezma, la cual inicio a las 3:30 de la tarde en la calzada independencia y terminando en las instalaciones del estadio de béisbol Ciro Soto.
La marcha contó con alrededor de 3mil y 4mil personas devotas de diversas iglesias de la región, quienes cargaron imágenes representativas a vírgenes representativas de cada continente (África, América, Europa, Oceanía y Asia), las cuales fueron trasladadas desde la calzada, pasando por Francisco I. Madero, Álvaro Obregón, 20 de noviembre y Av. Tecnológico, llegando de esta manera a la deportiva Miguel Alemán Valdez..
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Es de resaltar que muchas personas que pasaban por la zona de la marcha se animaron a sumarse luego de ver el ambiente que tenía la gente, ya que todo el camino se la pasaron alegrando y cantando, además de ondear diversas banderas y globos que llevaban.
Al llegar al campo de beisbol, las personas comenzaron a acomodarse en las tribunas, siendo que por poco las llenan completamente.
La dinámica de la entrada de las imágenes representativas fue que ingresara una por cada misterio que se iba realizando, siendo la de África designada como primer misterio; en este misterio rezaron por la iglesia de África y que una vez evangelizada se convierta en evangelizadora.
El segundo misterio correspondió a América, y en este misterio se pidió por que la iglesia en América sea como la Virgen María y sean misioneros de Cristo.
El tercer misterio fue para Europa, en este misterio se pidió para que la iglesia en Europa recupere su vitalidad cristiana y misionera, para que puedan seguir siendo fermento de ida en el mundo.
El cuarto misterio fue para Oceanía, y en este misterio se pidió para que los hombres y mujeres de Oceanía puedan escuchar la palabra de dios y con ello puedan vivir la alegría del evangelio.
El último misterio fue para Asia, y en él, se pidió para que los habitantes de Asia vean en los misioneros el amor de Cristo.
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