CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Comerciantes de la calle Álvaro Obregón se encuentran molestos porque la obra de Jumapa no inició en el tiempo que acordaron, mientras que la señora Teresa dijo que tendrá un acercamiento con el director de Fiscalización para solicitar vender sus alimentos en la entrada de la calle; sin embargo, un empleado municipal detalló que la obra ya inició.
Aunque en el recorrido que realizó El Sol del Bajío por las calles a intervenir en el centro de la ciudad se pudo observar dos máquinas pesadas y a dos personas municipales haciendo unas medidas en las banquetas. Locatarios del sitio expusieron que en una junta que se realizó el jueves 22 de diciembre se preguntaron “por qué volvían a abrir si hace seis años acaban de intervenir, y en este momento no van a cambiar ni drenaje ni tomas agua potable, solo quieren gastar recurso colocando ahora pórfido”.
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Molestos porque en la intervención pasada las ventas bajaron hasta un 60 hasta inclusive un 100 por ciento al cerrar un mes y medio el local. Dijeron que al retrasarse el inicio de esta obra se retrasará el término.
“El impacto económico que nos causó hace seis años después con la pandemia y así como está la situación ahorita, al demorar 120 días nos va afectar bastante, comentaron que iba a empezar el día 9 de enero y no vemos nada, en la junta no se acordó que iban a empezar a traer mobiliario se dijo que la obra iba a empezar, pero a esta fecha no ha iniciado”, dijo la locataria Gabriela.
En el caso dela señora Teresa, quien se dedica a la venta de alimentos sobre la calle Álvaro Obregón, preocupada por sus ingresos visitará al director de Fiscalización para tener un permiso temporal, debido a que el polvo que se genera en las obras le va a impedir vender sus alimentos, expuso que en la ocasión pasada tuvo que cerrar mes y medio y pagar todos los servicios sin recibir algún solo ingreso.
“En este momento tengo a mi esposo enfermo, él me ayuda desde la casa con algunas cosas sentado, porque yo no tengo algún otro ingreso. Mis alimentos se tienen que vender al día no se pueden guardar para mañana porque se echan a perder “, señaló la comerciante.
Aunque en este momento les ha dicho a sus clientes que ella va a permanecer lo que más pueda, tiene preocupación porque de no tener permiso tendrá que pedir un préstamo para solventar todos los gastos, pero será un pago que tenga que hacer posteriormente.
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Piden locatarios que primero se rehabilite una calle y después la otra para que se le dé agilidad a la obra y circulación a los comercios.
