CELAYA, Gto.- (OEM.-Informex).- A pesar de estar en invierno, el mosquito transmisor del dengue sigue activo, por lo que la Jurisdicción Sanitaria número 3 no ha bajado la guardia en la prevención, realizando de manera permanente la campaña “lava, tapa, tira y voltea”.
La coordinadora de epidemiología de la jurisdicción, Elva Ibarra, comentó que sólo basta con que haya una persona infectada, para que el virus se riegue y la contaminación sea mayor, por lo cual recomienda siempre tener en cuenta las medidas de prevención para evitar las enfermedades transmitidas por el mosquito vector.
Por su parte, el médico veterinario Francisco Sermeña, explicó que en el invierno es cuando baja la densidad del mosco, pero no por eso quiere decir que no haya, porque cuando comienzan las temporadas de lluvia es cuando se tiene la problemática por la acumulación de agua en estanques, criaderos o algún hueco, que es lo que da pie a la propagación del virus.
Detalló que los huevecillos, al estar colocados en un criadero, sobreviven hasta un año sin tener contacto con el agua, pero en el momento que vuelven a sentir humedad, el ciclo del huevecillo se reactiva. También explicó que son las hembras las que depositan los huevecillos y lo hacen en las paredes de los recipientes, de ahí viene la recomendación de tallar y lavar a profundidad.
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Elva Ibarra aclaró que existen cuatro estereotipos de virus dengue, el que tuvimos en el 2017 se trató del virus uno y cuando una persona ya ha sido infectada, difícilmente puede volver a contraer el virus.
Se sabe que el mosquito que transmite la enfermedad, es uno muy selecto que busca agua limpia para depositar sus huevecillos, por lo que en un charco de agua sucia jamás se encontrará un mosco portador del virus.
“Aunque el agua que tomamos tiene cierta cantidad de cloro, no es motivo para matar la larva que se genera dentro de los contendores, ya que hasta con un centímetro cúbico de agua almacenada en una corcholata, es motivo de foco de infección”, finalizó.
