CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- La pasión y amor por el oficio de la herrería ha sido para Marco Antonio Romo Barrera el motor para que cada día gane el sustento para apoyar a su madre, debido a que a 9 años de su lesión medular tiene que afrontar la vida desde una silla de rueda.
Explicó que aquel 9 de marzo del 2010 cambió su vida drásticamente, después de recibir una descarga eléctrica desde una altura del tercer piso, y permanecer hasta junio hospitalizado, posteriormente permanecer hasta el 2011 en cama con llagas en la espalda.Marco Antonio Romo Barrera
Mencionó que después de batallar y tener necesidades. En el momento que se encontró mejor de salud, y logró el apoyo de una silla de ruedas; tomó la decisión de vender algunas cosas para poder comprar material de herrería. Oficio que aprendió desde los 10 años de edad cuando observó cómo trabaja un señor cercas de su casa.
Actualmente tiene ocho años con un pequeño negocio en su casa, el cual genera fijo dos empleos y en algunas temporadas tiene más de cuatro personas. Pero el permanecer con algunos trabajos no ha sido sencillo, puesto que solamente son por recomendación o en algunos casos los clientes tienen dudas de mandar hacer trabajos más elaborados por la situación de discapacidad de Romo Barrera.
Refirió que no le importa empezar con pequeños trabajos para demostrar que tan capaz puede ser de crear objetos más elaborados, “siempre estoy aprendiendo porque siempre hay algo que aprender y mejorar”, dijo, Marco Antonio Romo.
Otro problema al que se ha enfrentado es que por tener capacidades diferentes, la falta de cultura de las personas a su paso. El verlo con lástima o el tener una sociedad poco incluyente complica su desarrollo de todas las personas que tienen algún padecimiento que limita su movilidad sea mejor.
Finalizó, en que no busca ser un ejemplo de nadie, sólo quiere sobresalir por las capacidades que como persona tiene; porque tiene dos dependientes económicos, entre el que destaca a su madre que siempre ha estado con el.