CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- A pesar de que el Congreso del Estado recomendó a los municipios realizar un ajuste al salario “no es el momento apropiado para que se lleven a cabo esos niveles de ajuste salarial a los funcionarios públicos en general, incluyendo a los miembros del ayuntamiento, debido a los recortes presupuestales que se han dado a nivel federal”, indicó el economista y doctor en Ciencias Administrativas, Mauricio Hernández Mendoza.
Mencionó que el edil que hizo la propuesta del ajuste al salario de los integrantes del ayuntamiento, la justificó con base a la recomendación que hace el Congreso del Estado cada año a los municipios, la cual no es vinculatoria, es decir, no están obligados a aceptarla para el nivel del sueldo de los presidentes, síndicos y regidores.
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“En Celaya hay varias administraciones que no se había aceptado esa recomendación, en algunos casos se ajustaban los salarios con base en el ajuste inflacionario y en otros casos ni eso. En la administración anterior hubo un ajuste, del 2018 al 2019, equivalente al ajuste inflacionario que fue del 3.5%”.
Posteriormente, dijo que del 2019 al 2020 y 2020 a 2021 no hubo incremento ni siquiera por el ajuste inflacionario, “eso hizo que la brecha del salario en Celaya de los miembros del ayuntamiento se fuera haciendo más amplia con respecto a la recomendación que cada año el congreso hace, y que, efectivamente, uno de los criterios que se toma en cuenta para hacer esta recomendación es la inflación”.
Destacó que este incremento “no es lo justo, porque el municipio no está obligado a tomar la recomendación del Congreso, desde mi punto de vista personal no es el momento adecuado para que el municipio lleve a cabo esos niveles de ajuste salarial a los funcionarios públicos en general, incluyendo a los miembros del ayuntamiento”.
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“Todos los municipios del país están viviendo una situación complicada debido a los recortes de las participaciones que se han dado a nivel federal y me parece que los funcionarios públicos deben dar muestra de austeridad y solidaridad al decidir sobre los ajustes salariales”.
Indicó que la señal correcta que debió dar el ayuntamiento era haber mantenido sus niveles de ingresos sin ningún tipo de incremento. Por otra parte, sobre el hecho de que los más de tres millones de pesos que se requieren para los sueldos serán tomados del Programa General de Obras dijo:
“Todas las economías y remanentes que se generan típicamente se destinan a obra pública y se inscriben como recursos disponibles en el Programa General de Obras. Al haber un incremento en el nivel del salario de los integrantes del ayuntamiento habrá menos remanentes y por lo tanto, será una menor cantidad de recursos la que se le abonará al PGO”.
Refirió que, de no haberse dado este aumento, los poco más de tres millones de pesos hubieran terminado en el recurso de obra inscritos en el PGO.
