Celaya, Gto.- Para Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya, las marchas, como la realizada el pasado 8 de marzo con motivo al Día Internacional de la Mujer, tienen su valor y su expresión, sin embargo, no está de acuerdo con que las manifestantes hayan dañado los inmuebles del municipio. Por otra parte, indicó que si las autoridades ya saben “que estas manifestaciones son así”, debieron “proteger los monumentos históricos”.
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Comentó que las personas tienen todo el derecho a expresarse a través de manifestaciones, pero también es importante que los municipios garanticen la seguridad para que se hagan en orden.
“Cuando ya se sabe que ciertas manifestaciones terminan en vandalismo y en situaciones de violencia hay que proteger los edificios públicos, las iglesias, los monumentos históricos y, sobre todo, salvaguardar la integridad de las personas”.
Sobre la agresión que sufrió un hombre que se paró enfrente de la presidencia municipal desafiando a las manifestantes, el obispo mencionó que también “debe caber la prudencia. No sé si lo que hizo fue una manifestación en contra de la manifestación, pero tiene que haber la prudencia y la forma de manifestar su oposición y la opinión contraria, no es la forma, ni es el modo el irse a presentar en frente de un movimiento”.
Las tres cosas importantes, destacó, es que las marchas tienen su valor, pero deben hacerse con responsabilidad y sin dañar los inmuebles “que no tienen ninguna culpa de sus situaciones. Si quieren visibilizarse que lo hagan de forma responsables, no necesitan hacer esas expresiones y mucho menos cuando quieren visibilizarse y se tapan el rostro, cómo quieren visibilizarse si no se ven”.
En cuanto a la autoridad, refirió que, si ya saben que “estas manifestaciones son así, tienen que proteger los monumentos históricos”. Finalmente, agregó que es importante que los ciudadanos, cuando se oponen a una manifestación, sepan cómo hacerlo, que lo hagan de forma prudente y por los caminos adecuados.
