CELAYA, Gto.- Para garantizar un proceso electoral justo y transparente, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya, considera importante que los partidos políticos respeten las reglas y las normativas de ley y, es que, hasta el momento el Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) sigue sin candidato suplente a la presidencia municipal de Celaya por no cumplir, de acuerdo con lo manifestado por el Instituto Electoral del Estado de Guanajuato (IEEG), con el principio de paridad de género.
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El Obispo mencionó que “hay reglas que deben respetarse en cualquier parte, si hay un acuerdo que ya se tomó y es una normativa y es una ley, están invitados todos a respetar las normas de la ley”, considera importante que de manera interna los militantes y simpatizantes de Morena arreglen sus situaciones “para que tengamos una contienda más pareja, es decir, que haya candidatos de todas las posiciones para que la gente tenga la posibilidad de elegir entre varias opciones”.
Indicó que el que haya más opciones para la ciudadanía es importante porque “sus elecciones pueden ser más diferenciadas y también hay más oportunidad de elegir para las personas. Creo que es importante que el voto, aunque es libre y secreto tenga, sobre todo, las opciones. Y los partidos son los que, cumpliendo la normatividad, presentan los candidatos que sean idóneos para la conducción de un gobierno municipal”.
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Por otro lado, luego de que la Comisión Temporal de Debates del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato (IEEG) aprobara posponer el debate de candidatos a la presidencia municipal de Celaya, debido a que Morena no tiene un candidato, Monseñor Aguilar Ledesma mencionó que esto no afecta la percepción de la ciudadanía sobre ellos, es decir:
Los debates “están perdiendo mucha credibilidad, porque se empiezan a decir que no están de acuerdo con los formatos o yo sí voy, yo no voy. Creo que tendrían que ser los debates algo formal por parte de los mismos candidatos, que tengan la seriedad por parte de la autoridad para que la gente confíe, precisamente, que son verdaderamente debates, no interrogatorios donde se den posicionamiento de ideas, no se trata de ir a ofrecer, no es una campaña política el debate”.
“El debate tiene que ser un momento en el que se debatan puntos de vista y no que sean interrogatorios de unos a otros, de insultos de unos con otros, sino que sean verdaderamente cuestionamientos razonables a nivel de ideas, de propuestas. Creo que las campañas a veces dejan mucho que desear porque se vuelven simplemente acusaciones”.
Finalmente, considera que si los candidatos tienen información importante o conocen que alguien tiene que ver con otra persona, es necesario que presenten las pruebas ante el Ministerio Público y, que se abstengan de darlo a conocer en el debate, porque solo así es como se podrá elevar el nivel de los debates.
