CELAYA, Gto.- Comerciantes de la calle Mariano Jiménez manifestaron que con el cierre de la calle, a causa de las obras que realiza la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (JUMAPA) y la Dirección de Obras Públicas, sus ventas han caído de un 70% a un 100%, por tal motivo, solicitan a las autoridades municipales que las apoyen con recursos económicos, a fin de solventar los gastos que tienen.
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Engracia Aguirre, quien vende gorditas de trigo y nata, platicó que hace 15 días comenzaron los trabajos para arreglar el drenaje, arreglar la calle y poner nueva banqueta, sin embargo, “mis ventas han bajado hasta en un 70% por lo mismo. Ya ni siquiera me he surtido de nueva mercancía porque casi no se vende nada”.
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“Desafortunadamente para mí, la mayoría de mis clientes son las personas que pasan en sus carros, no tanto los vecinos del Barrio de Tierras Negras. Las pocas ventas que tengo son de aquellos que entran por la calle de Abasolo en su carro y muy pocas que llegan caminando, pero con la polvareda que se hace estas últimas ya no han regresado”.
Por otro lado, la señora Juana López, quien tiene un negocio de reparación de vehículos y de calzado, refirió que los clientes han disminuido drásticamente en un 100%, desde hace 15 días que comenzó la obra. “Yo tenía 25 carros y ahora no tengo nada, tampoco han venido para reparar su calzado, la verdad esto nos afectó bastante, no sé qué vamos a hacer”.
Comentó que el personal de JUMAPA y de Obras Públicas les aseguró que los trabajos finalizarán hasta agosto, lo cual “es muchísimo tiempo. Espero que por lo menos cumplan con terminar en el plazo que nos dieron”. Otra cosa que le molesta, indicó, es la falta de trabajadores y los horarios en los que trabajan y, es que, “empiezan entre 8:00 y 9:00 horas, a las 10:00 horas se van a almorzar, a las 12:00 regresan y a las 16:30 horas se vuelven a ir, solo para regresar hasta el día siguiente”.
“A varios nos molesta la forma en que los trabajadores están haciendo la rehabilitación, porque hace poco rompieron el tubo de una manguera de gas, tuvieron que venir los del gas a repararla, nos dio mucho miedo, pensamos que iba a explotar, lo bueno es que no pasó a mayores, pero lo malo es que eso también hizo que se atrasara la obra”.
De igual forma, indicó que un grupo de comerciantes acudió a la presidencia municipal para solicitar un apoyo económico dirigido a los comercios, sin embargo, “nos dijeron que no tienen que darnos un peso. La verdad sí necesitamos la ayuda, por eso pedimos que nos apoyen, porque si no qué vamos a comer, ni modo que la tierra que tenemos aquí”, concluyó la comerciante.