CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Desde que empezó la pandemia las consultas psicológicas han aumentado un 200%, así como la violencia familiar y el abuso sexual contra menores, indicó el Psicólogo Clínico y perito Carlos Alberto Almaguer, quien comentó que, en lugar de que el gobierno federal recortara el presupuesto para la salud mental, debió mantener o incluso aumentarlo, a fin de que se realicen programas en beneficio de la sociedad.
Indicó que la salud es parte de la vida diaria y si no hay una buena en cuestión individuo, esa calidad no va a existir en ninguna de sus áreas, por lo que, la gente se hace intolerante a llevarse bien con la gente, irritable, ansiosa, con estrés, amargura, entre otros problemas como la depresión que en consecuencia, deben tratarse acudiendo a un psicólogo.
Informó que desde que inició la pandemia las consultas han incrementado un 200% por temas de depresión, violencia familiar, sobre todo contra la esposa e hijos, así como el abuso sexual contra los menores e indicó que “el confinamiento vino a aflorar los problemas que ya estaban, como las ya mencionadas, entre otras”.
Por ello mencionó que el recorte al presupuesto para la salud mental es un hecho reprobable y lo comparó con lo que se está viendo con los niños que tienen Cáncer, a quienes se les recortaron los apoyos de las medicinas, “esto es exactamente lo mismo, no sé porque el gobierno federal está haciendo este tipo de movimientos, que en vez de solucionar están afectando la calidad de vida de la gente”.
“La gente se siente ansiosa, con depresión, insomnio, frustrada, incrementó la violencia familiar, los abusos sexuales contra los menores por parte de la gente que los cuida cuando sus padres salen a trabajar y los niños se quedan recibiendo clases en línea, por eso considero que los recursos en lugar de disminuir, debieron mantenerse o incrementado para crear programas de apoyo psicológico”.
Considera que la Secretaría de SaludPública y la Secretaría de Educación, tendrían que crear este tipo de programas psicológicos para niños, maestros e incluso padres de familia, para que saquen su estrés de forma personalizada y cuando se diera el caso de manera grupal.