CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Nueve voluntarios del Centro de Integración Juvenil recibieron reconocimiento y una medalla por la labor de servicio que realizan hacia el prójimo. Entre ellos, Olivia de Guadalupe Bello Lemus, fue reconocida como la Voluntaria del Año por el gran trabajo que realiza desde hace nueve años dando clases de zumba. Lo anterior en el marco del Día Internacional del Voluntariado.
Me siento muy emocionada, muy orgullosa y muy agradecida que me hayan dado un reconocimiento después de nueve años y con este reconocimiento se fortalecen las ganas venir y apoyar a los jóvenes”, dijo.
Olivia de Guadalupe Perla Georgina
Perla Georgina Tenerio Salazar, Mariana Delgado Reyes, Alan Guillermo Flores Lara, Julio César Glees Contreras, Karla Yazmín Rodríguez Sánchez, Lucía Noemí Jiménez Fuentes, María Carmen García Martinez, Salvador Aguilar Espinosa, Viata María Hernandez Río y Olivia de Guadalupe Belio Lemus fueron los ganadores.
Olivia de Guadalupe, comentó que el ser voluntariado representa ayudar a las personas por medio del deporte ya que es una forma de liberar muchas emociones, de manejar situaciones y de manejar el tiempo de forma positiva en lugar de consumir sustancias tóxicas para el cuerpo o darse a la depresión que es un gran problema que se vive.
Es bueno que asista gente y se sienta motivada y que siempre regrese a las clases y durante los nueve años ha sido positivo para las personas y para ella.
Se siente muy orgullosa al saber que ha podido ayudar a personas en los procesos para desintoxicarse o en los procesos para reconocer que están dentro de una adicción, es una forma de apoyar a la sociedad para que sepan que cuentan con alguien y que se pueden acercar con una persona y los escucha, ya que es bueno integrarse.
Cuando le dijeron que había un centro que ayudaba sobre las adicciones y que daban clases que son gratuitas y que ayudan a las personas a terminar algún tipo de adicción y para que se motivaran eso le llamó la atención.
Perla Georgina, comentó que su vida como voluntaria ha sido maravillosa ya que pertenecer a una familia como CIJ cambia tu vida y a lo único a lo que se puede ser adicto es al servicio y encontró su vocación de servicio en la institución.
Tiene cinco años siendo voluntaria y dice que representa un estilo de vida y es algo que ya no puede dejar, aunque cada año lo intenta termina regresando y haciendo algo nuevo.
“Tiene que probar ser voluntarios y ayudar a los demás y servir a los demás, ya que el servicio hace la diferencia en todos lados por lo que es bueno que se unan al equipo de voluntarios”, dijo Perla Georgina.