CORTAZAR, Gto.- (OEM-Informex).- A casi cuatro meses del inicio de las obras, el puente colgante, símbolo de Cortazar, se monta de nuevo en su ubicación original sin mayores cambios, salvo una cimentación más profunda en sus extremos.
La estructura con casi un siglo de antigüedad es un referente arquitectónico en la ciudad de Cortazar, producto del talento del arquitecto francés Ernest Brunel, autor de otras edificaciones importantes en la entidad, como el Mercado Hidalgo en la capital del estado y la Bola de Agua, en Celaya.
Fue el pasado 8 de diciembre que se anunció el inicio de la rehabilitación del puente mediante acciones que contemplaban el desmantelamiento de la estructura existente, trabajos de terracería para acceso al puente y colocación de superestructura conformada por una estructura metálica tipo colgante, con sistema de Losacero, la cual se apoyará en vigas de acero.
⬇️ Da click aquí ⬇️
Además, se construyen pilotes de concreto reforzado que trabajan como cimentación profunda, y cuando quede montada la estructura, se hará el equipamiento con imagen urbana y alumbrado público.
El Sol del Bajío visitó la obra y ya se aprecia que fueron colocadas las estructuras de los extremos, así como la base propiamente dicha del paso peatonal sobre el río, además, se preparaban los cimientos que sostendrán el antiguo puente, que está catalogado desde 2017 como monumento artístico del siglo XX por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
El proyecto que ejecuta la Secretaría de Infraestructura, Conectividad y Movilidad (SICOM), ha sido objeto de críticas que se han limitado a las redes sociales, aun cuando a Cortazar no le representará mayor gasto, ya que los 19 millones de pesos que cuestan los trabajos son de recursos estatales.
⬇️ Da click aquí ⬇️
LA HISTORIA
De acuerdo con información proporcionada por el cronista Jorge Vera Espitia, fue el 28 de agosto de 1922 que fue inaugurado por el entonces presidente Álvaro Obregón, a quien acompañó el gobernador del estado Antonio Madrazo y el presidente municipal Antonio Mancera Cano.
Refiere el cronista que las cosas no salieron como estaba planeado ese día porque el evento no se concluyó por un incidente inesperado, un desperfecto consistente en la torcedura de las garruchas que sostenían los cables, debido posiblemente a la gran cantidad de gente que estaba sobre el puente, haciendo descender el puente en su parte media del lado oriente (al parecer medio metro), acontecimiento que asustó a los asistentes, entre ellos al presidente de la República y su comitiva, quienes se retiraron de inmediato por temor a un posible atentado.
Fue en el año 2017 gracias a la intervención de la arquitecta salmantina Patricia Ileana Escárcega Morales, que el inmueble fue incluido en la relación del Instituto Nacional de Bellas Artes INBA como una obra artística del siglo XX.
