CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Debido al aumento de defunciones a causa del virus SARS-CoV 2, se han solicitado más los servicios para depositar las cenizas de los fieles en las criptas de los templos de Sagrario Catedral, Sagrado Corazón de Jesús, San Francisco y la Merced, sin embargo, en el primero solo quedan 29 lugares disponibles, mientras que en los restantes ya no cuentan con ninguno a la venta.
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En Sagrario Catedral, el padre Gilberto Rico indicó que, a pesar de no contar con la cifra exacta, han incrementado las solicitudes de los servicios para depositar las cenizas de los fieles durante la pandemia.
Detalló que en Catedral cuentan con 184 gavetas a las que les caben tres urnas, pero a la fecha ya solo quedan 29 espacios, los cuales tienen un costo de 10 mil pesos al contado, pero si se paga en 12 meses el costo es de 13 mil pesos.
El padre Carlos Sandoval Rangel, párroco de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, indicó que hasta el momento ya se agotaron las gavetas que tenían, pero durante la pandemia ha aumentado el uso de las que ya habían sido adquiridas, algunos al haber fallecido a causa de la Covid, muerte natural, entre otras enfermedades. Refirió que cuentan con aproximadamente 400 gavetas y la capacidad de cada una depende del tamaño, pero en general caben cuatro urnas con las cenizas.
Personal del Templo de San Francisco mencionó que desde hace 12 años ya no hay venta de nichos, pero sí ha aumentado la llegada de las cenizas de las personas que ya tenían comprado su espacio, desconociendo si sean a causa de la Covid, ya que las familias no quieren decir por miedo a ser señalados. En el lugar existen 959 criptas, en las cuales caben entre cuatro y seis urnas, dependiendo del tamaño.
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El padre superior del Templo de la Merced, padre Miguel explicó que en el lugar existen aproximadamente 500 criptas a las cuales les caben tres o más urnas, pero en su mayoría ya ocupadas. Dijo que desde hace seis meses y con la pandemia hubo una fuerte demanda de los espacios ya adquiridos para colocar las cenizas, indicando que desconoce cuántos de ellos murieron por Covid-19.
Explicó que desde que llegó quiso hacer más criptas en la parte de atrás del templo, pero con la pandemia no hay recursos para construir más.
Las cenizas deben estar en un lugar sagrado
El padre Gilberto Rico, explicó que lo más tradicional es que queden sepultados, ya que es lo que promueve la iglesia, pero si por razones legítimas se opta por la cremación del cadáver, la ceniza se debe mantener en un lugar sagrado como el cementerio, la iglesia o un área dedicada a ese fin por la autoridad eclesiástica competente.
“Desde el principio los cristianos han deseado que sus difuntos sean objeto de oraciones y recuerdos por parte de la comunidad cristiana. Por lo tanto, una tumba o una cripta se convierten en un lugar de oración, recuerdo y reflexión. La consagración de las cenizas en un lugar sagrado ayuda a reducir el riesgo de sustraer a los difuntos de la oración y de la comunidad cristiana en sí, porque quedan olvidados”.
El padre Carlos Sandoval Rangel, mencionó que depende de cada familia llevarse las cenizas a sus casas, pero una vez que ya están depositadas en el templo no pueden sacarse, porque al sacarlas regresan al sentimiento de dolor, entre otras situaciones como problemas familiares porque no hay acuerdos con la familia.
A pesar de ello dijo que “es recomendable que se queden en un lugar sagrado, destinado a eso, porque en las casas hoy estamos y mañana no. El cuerpo merece ser venerado porque perteneció a una persona que tiene su valor y dignidad, no hay como que descanse en un lugar apropiado. También implica desprenderse a la persona, a veces se siguen aferrando a las personas y produce un desgasto emocional y muchas situaciones que no son favorables para la persona y la familia”.
El padre Miguel por su parte, refirió que “es mejor que las cenizas se tengan en el templo o panteón, porque la casa no es un lugar apto. La ventaja de las que están en el templo es que cuando se piden por las ánimas del purgatorio, los difuntos, entran todos los que están, tienen una ventaja de oraciones por ellos que no tiene en su casa”.
Es importante mencionar que los templos son los responsables de la administración y cuidado de los espacios.
Permiso
El padre Carlos Sandoval comentó que para que un templo pueda tener criptas debe tener un área adecuada, digna para el recogimiento y la oración, que no se empalme con obras valiosas como cuadros y murales.
“Se necesita que el obispo se entere, es una administración directa con la parroquia, no se requiere hacer documentación, con el municipio tampoco porque es una propiedad federal administrada por la iglesia o en otros casos es propiedad de la iglesia, y aparte como son cenizas no implica descomposición como para que se necesitara otro tipo de trámite”.
Prohibiciones
El padre Gilberto Rico, explicó que por parte de la iglesia se tiene prohibido tener las cenizas en el hogar, ya que se evita la posibilidad del olvido que puede sobrevivir una vez pasada la primera generación, así como prácticas inconvenientes o supersticiosas.
“Hay que evitar que los cuerpos sean mal tratados, es decir, que los usen para otras cosas como prácticas de brujería o superstición, para evitar eso se necesita estar en un lugar cerrado herméticamente para que no se juegue con ellos, como en los cementerios, en donde hay veces que vemos noticias de niños que encuentran un cráneo y lo toman como pelota”.
Mencionó que cuando se permite que las cenizas estén en los hogares es solo en casos graves excepcionales y con la autorización previa del obispo. “El Papa acaba de ir a Siria, es una población muy pequeñita de cristianos, hay riesgo de profanación o de una explosión y mejor tenlos en tu casa, pero para eso el obispo da permiso, pero si estamos en un lugar donde la mayoría son católicos entonces no se dan esos permisos de manera ordinaria”.
También dijo que no está permitido dividir entre diferentes núcleos familiares las cenizas, sino que hay que asegurar el respeto, aunque sean cenizas, deben mantenerse unidas, tampoco se permite convertirlos en pieza de joyería, o de encarnación “como decir que los sepultamos para que se conviertan en un árbol, en la manera cristiana no está permitido es ser sepultado, y conservarlo y no convertirlo en otra cosa”.
De igual forma no se tiene permitido por la iglesia que se esparzan las cenizas en el mar o cualquier lugar, porque dijo, sería como una expresión de no creer en la resurrección de Jesucristo, va en contra de la fe, porque es decir que la naturaleza es Dios cuando es una creatura de Dios, eso es lo que hay que evitar.
