CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Para Catalina sus padres eran las mejores personas del mundo, pero ahora, junto con su hermano Ricardo ya los cuidan desde el cielo, según mencionó durante la “Vigilia por la Seguridad Celayense”, durante la cual cerca de 200 personas rindieron homenaje a las víctimas de la delincuencia, pero también hicieron un llamado a las autoridades para que se haga justicia por la familia asesinada el pasado 1 de febrero en el barrio de El Zapote.
Tras la culminación de la última misa del novenario, Catalina Ramírez, hija mayor de don Pepe y de la señora Carmelita, hermana de Ricardo; señalo que a poco más de una semana de que ocurrieron los hechos, aún no pueden creer que sea una realidad que sus papás y su hermano ya no se encuentren con ellos. Fue tal el shock de la situación que es algo que no podrán superar fácilmente.
Comentó que las autoridades no les brindan muchas opciones y que no hay mucho que hacer al respecto, pues pase lo que pase no les van a devolver a sus seres queridos, no obstante, siguen pidiendo que se haga justicia para que este suceso no quede impune y otras familias no tengan que vivir algo similar.
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Tras lo ocurrido, dijo, comenzaron a surgir comentarios en las redes sociales sobre los hechos, en los que algunas personas señalaron que los asesinos de sus padres estaban buscando droga, sin embargo, señalo que en toda su vida nunca han hecho actividades ilícitas y que siempre han trabajado honestamente, por lo que no es justo que quieran manchar la imagen de sus familiares fallecidos.
Afirmó que sus padres siempre fueron personas honestas y muy queridas por mucha gente, lo cual comprobaron el día de la misa de funeral, cuando llegaron muchas personas tanto conocidas como desconocidos, pero todos se unieron para mostrar su apoyo, pues fueron sus familiares y amigos de su familia, quienes convocaron a la ciudadanía en general a acudir a la "Vigilia por la Seguridad Celayense".
Dijo que las autoridades deben ser más consientes sobre la situación de violencia que se vive en Celaya, aunque en muchas ocasiones los mismos funcionarios públicos ya se encuentran bajo amenazas del crimen organizado y es más complicado que se haga justicia.
Es por ello que como Celayenses no debemos bajar la guardia y debemos ser valientes para denunciar cuando nos damos cuenta que alguien realiza un acto ilícito, no importando que sean vecinos o personas cercanas, aseveró Catalina.
En su homilía el sacerdote señalo que el hombre debe poner su confianza en Dios y no en las cosas materiales, además de pedir por el eterno descanso de Ricardo Ramírez, Juan José Ramírez y Carmelita Estrada, dedicando un minuto de silencio y elevando sus súplicas a Dios para que les brinde paz eterna, mientras que a sus familiares les de la tranquilidad y el alivio que necesitan.
Por su parte, unas 200 personas se congregaron al finalizar la última misa del novenario, y con veladoras y prendas en color blanco, guardaron silencio por fallecidos; además de realizar algunas oraciones y brindar aplausos para dar el último adiós a los miembros de la familia Ramírez Estrada, quienes trabajaban como campaneros en el templo de San Francisco y fueron asesinados dentro de su casa el pasado 1 de febrero en el barrio de El Zapote.
