CELAYA, Gto.- El atentado en San Miguel Octopan, donde perdió la vida la candidata a la alcaldía de Celaya por Morena, Gisela Gaytán, se convirtió al mismo tiempo en un atentado contra la democracia y en todo Guanajuato, ya que la suspensión de actividades de campaña, al menos de mi parte, no sólo es una forma de respeto a las víctimas, sino que es una manera de conducirse con prudencia, disminuyendo riesgos a quienes quieren ejercer el derecho democrático para votar y aspirar a un cargo público de elección popular.
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Con estas palabras se expresó Jorge Acuña, candidato a la presidencia municipal de Celaya, por el Partido del Trabajo (PT), quien al conocer la noticia del asesinato de Gisela Gaytán, suspendió campaña como también lo hicieron, cada quien desde su trinchera, otros aspirantes a gobernar el municipio.
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“En realidad es que no veo condiciones para que podamos realizar una campaña en la calle, en lugares públicos, y es que en torno a la tragedia del pasado lunes, no sólo se confirma que Celaya sea una de las ciudades más peligrosas del mundo, sino que envuelve a los guanajuatenses, y en especial a los celayenses, en un manto de confusiones ante los posicionamientos y declaraciones de dirigencias de todos los partidos, de los órganos electorales nacional y estatal, y de las autoridades de gobierno responsables de garantizar la seguridad de los tres niveles de gobierno”, dijo Jorge Acuña en entrevista este miércoles.
Ahondó que los distintos niveles de gobierno se la pasan repartiendo culpas y otras instituciones se mantienen en silencio, como las autoridades de Celaya, y en el caso Salud García que encabeza el gobierno municipal, ahora se mantiene oculta, evadiendo el tema al propio estilo de Javier Mendoza Márquez.
“Simplemente y con preocupación, no veo cómo se pueda realizar este proceso electoral en condiciones realmente democráticas. Hoy vivimos en un velo de temor y confusión que restringe gravemente nuestra libertad de campaña”, expuso.
Añadió que no ve que los ciudadanos tengan la confianza para salir a votar el próximo 2 de junio, “y lo que debería ser una fiesta democrática, en la que los ciudadanos acudíamos a votar, acompañados de nuestra familia, niños y jóvenes, como una enseñanza de la democracia, hoy, tal vez resulte ser un desierto de casillas. Esta es la triste historia de la democracia en Celaya y en Guanajuato”, concluyó.
