CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Que se realicen trabajos de restauración en los templos de El Carmen, San Francisco o La Merced “es algo muy bueno para la ciudad, sin embargo, templos como el de San Agustín o San Juan de Dios son los que necesitan más el apoyo de las autoridades para evitar que se sigan cayendo a pedazos”, mencionó Socorro Chávez, quien desde hace más de 40 años acude a San Agustín a prestar sus servicios.
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La señora Socorro, platicó que desde antes de nacer acude al templo de San Agustín, ya que su mamá es muy devota de la Virgen del Perpetuo Socorro, por tal motivo, le entristece que “después de 10 años de que se mandó una petición al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que interviniera a tiempo, hasta el momento no se ha tenido respuesta”.
Recordó que hace tres años acudieron a la presidencia municipal a pedir el apoyo de las autoridades para que se le diera mantenimiento, ya que desde hace 20 años el templo dejó de recibir aportaciones y cuidados, a pesar de ser uno de los más antiguos de la ciudad, sin embargo, a esta petición tampoco tuvieron respuesta.
Indicó que “este templo data de 1609 y no se le ha dado la importancia que tiene. Si antes se necesitaban, por ejemplo, 5 pesos para su restauración, actualmente se han de necesitar 10 y si sigue pasando el tiempo y no hacen nada, el costo que se requerirá será cada vez mayor”.
“Después de que este lugar dejó de ser atendido, las paredes por dentro y fuera comenzaron a deteriorarse con el paso del tiempo, hay muchos lugares con problemas de humedad que hasta parece el templo de las goteras, porque hasta la cúpula gotea cuando hay lluvias”.
“Las paredes, el techo y la cúpula están cuarteadas y tiran moronitas, se está cayendo material de calidra y piedra, el barandal de la parte de arriba está en muy malas condiciones, también necesitamos restaurar las imágenes y pintar la fachada para quitar los grafitis que algunas jóvenes y, más recientemente, otras personas han puesto en el lugar”.
Socorro, pide a las autoridades de la actual administración su intervención para que el INAH autorice la restauración, ya que recordó, el templo al pertenecer al centro histórico es visitado por los turistas, los cuales se dan cuenta del abandono en el que se encuentra.
“El Templo de San Agustín es hermoso y aunque tiene una comunidad pequeña, todos nos hemos unido para tratar de mejorarlo en la medida de nuestras posibilidades. A quien corresponda, le pedimos que nos apoye y que le ponga atención a este lugar. Esperamos que Dios mueva su corazón”.
SAN AGUSTÍN ES PARTE DE LA HISTORIA: RODRÍGUEZ
Por otra parte, Martín Rodríguez, quien es trabajador del Templo de San Agustín, destacó que en este lugar estuvo en 1900 el Beato Mateo Elías Nieves, ya que trabajaba como sacristán y le pagaban 20 centavos de aquella época. También dijo, entró Don Miguel Hidalgo para buscar a su conocido agustino que era español. Además, de que en 1961 el lugar fungió como cárcel y después se convirtió en cuartel durante la revolución.
Mencionó que “da tristeza ver el templo en estas condiciones, está perfecto que se invierta en los otros templos, pero San Agustín es de los más antiguos de la ciudad. Es triste ver que este lugar se está muriendo de a poco, que no le echen los kilos, no tanto por la fe, sino por lo histórico, porque es parte de Celaya, pero al no darle importancia cada día se sigue desprendiendo más su enjarre y se notan más los cimientos de las piedras”.
De igual forma, comentó que además de lo mencionado por la señora Socorro, “en la Capilla del Padre Jesús una vez que vine a abrir en la mañana, un costado de la pared se cayó y otro costado del enjarre se vino hacia abajo y eso descubrió la pintura original del templo, la cual tiene líneas rojas, con anaranjado, verde y azul que data del Siglo XVII. Por una parte es bonito porque descubres cómo estaba pintado en ese tiempo, pero al mismo tiempo da tristeza porque se está deteriorando esta joya”.
También recordó que recientemente uno de los vitrales fue desprendido por algunos alumnos de la Casa de la Cultura, “a ellos queremos decirles que respeten el templo, así como nosotros los respetamos a ustedes”.
A esto añadió, se suman los múltiples sacrilegios que se han cometido, los robos de imágenes e incluso de las bancas. Al no contar con los recursos necesarios, dijo, no es posible colocar cámaras de seguridad para resguardar el recinto.
“Este templo no es muy socorrido, aun así, hay gente de buen corazón que nos ha donado un foco cuando se ha fundido, también material de limpieza, entre otras cosas. Por otro lado, me gustaría resaltar que nuestros abuelos construyeron este templo, nuestros padres lo cuidaron y ahora nos toca a nosotros remodelarlo para dejar un hermoso legado a las futuras generaciones”.
Finalmente, pidió a los gobiernos y a las autoridades correspondientes que “nos ayuden a restaurar esta joya, no queremos que se siga deteriorando. Así como hacen puentes y construcciones, que les cuesta remodelar por un año San Agustín, la cantera, la última vez que se pintó el templo fue en 1966 y ya no se le ha hecho nada. Les pedimos que por favor atiendan nuestra petición”.