SAN MIGUEL DE ALLENDE, Gto.- El restaurante La Terraza, que tiene en San Miguel de Allende desde 1982, sigue cerrado y hasta hoy lleva 10 suspendido por parte del gobierno municipal; el dueño dice que a pesar que ha ganado las suspensiones ante el juzgado, así como se las quitan, al otro día llegan y lo vuelven a suspender.
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Tristán Morenes, dueño del restaurante La Terraza comentó que le han puesto 10 veces sellos desde que entró la actual administración y el juez, en todos, les han dado suspensión y “hemos ganado tres amparos y este fin de semana le quitan unos sellos y le ponen otros”.
“La verdad no sé qué pasa con este gobierno o qué problema tenga contra nuestra persona y no es justo que no me dejen trabajar, es un trabajo que vengo haciendo desde 1982 que tenemos el restaurante y no entiendo la voluntad del alcalde o su odio hacia nosotros”, comentó Morenes.
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Aseguró que la pérdida económica ha sido bastante ya que él sigue pagando una renta al mismo municipio, ya que donde está el restaurante es un lugar que pertenece al municipio de San Miguel de Allende, además paga seguridad privada, y todo este tiempo que no han abierto las pérdidas son muchas.
“Me han dicho por diferentes cosas la clausura, desde un enchufe que está cinco centímetros mal acomodado, una tubería de gas que no tenía el color amarillo que ellos decían, han sido muchas y ya se les están acabando las cosas para clausurar porque en todo los jueces me han otorgado la suspensión y ahora pues de nueva cuenta nos ponen sellos”, dijo Tristán.
Indicó que no se vale porque desde que abrieron en el año de 1982 nunca habían tenido un acoso de esta magnitud, “desde el segundo día que entró la actual administración me pusieron los primeros sellos y de ahí hemos ganado las suspensiones, pero a veces incluso hasta antes de ganar ya me habían puesto otros sellos”.
Asegura que él se ha tratado de acercar con el Municipio para ver de qué manera pueden resolver esto y no lo reciben, solamente es acoso, indicó que no se vale que por intereses propios lo quieran perjudicar a él y a su familia que tienen con este negocio desde el año de 1982.
“Somos una familia que no nos gustan los problemas y nunca hemos tenido problemas con nadie, yo lo que hago es defenderme de los ataques de la administración y defender también los intereses de mi familia”, dijo Tristán Morenes.
