/ viernes 21 de febrero de 2020

Pie de Nota | Generación Molotov

La “Generación Molotov”, la que cantó Puto y Rastamandita a todo pulmón reivindicando el que creyó que era su derecho a violentar al diferente

Mi generación, la que discurre entre los 25 y los 39 años, es la “Generación Molotov”, la que cantó Puto y Rastamandita a todo pulmón reivindicando el que creyó que era su derecho a violentar al diferente.

También es la que creció viendo a Schwarzenegger y Stalone acribillar a toda una cuadrilla de rusos sin ninguna consecuencia legal y al final quedarse con la chica hermosa. Nuestra idea de ser hombres se formó durante la explosión del sexo y violencia gráficas, detestando todo lo que tenía tufo a afeminado.

Se nos enseñó, o al menos sugirió, que el poder y el sexo eran el fin último con la violencia y el engaño como legítimas vías para acceder a ellos.

Pero resulta que no, que estábamos equivocados.

A esa misma generación, la que está accediendo a los puestos de poder político, social y corporativo, y está formando familias, es a la que se le está exigiendo dar un giro de 180 grados al concepto de ser un hombre en el 2020. A resignificarse a ellos mismos.

Siempre existe riesgo de error al generalizar, pero creo tener razón al decir que la cultura de masas a la que estuvimos expuestos gran parte de los niños mexicanos en los 80, 90 y todavía en la primera década de los 2000 respondía a los rasgos que describo más arriba, sin el contrapeso del movimiento feminista de hoy.

La diferencia entre un macho y un hombre de bien la hacía la educación en casa y aulas, el desarrollo de valores propios y la exposición a ideas diferentes, no una presión social derivada de una crisis.

Foto: Cuartoscuro

¿Cuántas decisiones de vida y profesionales está tomando mi generación equivocadamente por miedo al qué dirán o si se apega a los estándares de masculinidad con los que crecimos?, ¿a cuántas personas estamos haciendo infelices porque nosotros también lo somos?

Pongámosle nombre a nuestras víctimas más recientes: Fátima e Ingrid. Ambos casos tratados por la Fiscalía de la Ciudad de México como feminicidio.

Datos del Inegi sugieren que los feminicidios están siendo perpetrados principalmente por hombres jóvenes. El 44% de los inculpados por este crimen durante 2017 tenían menos de 29 años; el 31% entre 30 y 39 años y el 24% tenían 40 o más.

Entre los datos disponibles también destaca que, conforme avanza la edad de los hombres, la trata de personas se hace más presente. El 24% de los inculpados en el año de referencia sólo por este delito tenían más de 45 años, una tasa de prevalencia más alta en comparación con la que se ve en el total de delitos para el mismo grupo etario (18%).

Foto: Ernesto Muñoz | El Sol de México

En resumen, de jóvenes las matamos y de viejos –ya curtidos en el desprecio– traficamos con ellas.

Quizá no todos blandimos los cuchillos y las pistolas, pero sí podemos ser los que minimizamos la violencia de género, los que no denunciamos cuando la presenciamos.

Pero en contraste, debo decir, también somos los padres amorosos, los que respetan y el caballero callejero. También somos aquellos que quieren ser todo eso que el mundo necesita que seamos.

Machos siempre ha habido, la nuestra no es la generación que inventó la violencia de género, pero sí a la que le tocó romper el círculo de violencia.

Foto: Cuartoscuro

Mi generación, la que discurre entre los 25 y los 39 años, es la “Generación Molotov”, la que cantó Puto y Rastamandita a todo pulmón reivindicando el que creyó que era su derecho a violentar al diferente.

También es la que creció viendo a Schwarzenegger y Stalone acribillar a toda una cuadrilla de rusos sin ninguna consecuencia legal y al final quedarse con la chica hermosa. Nuestra idea de ser hombres se formó durante la explosión del sexo y violencia gráficas, detestando todo lo que tenía tufo a afeminado.

Se nos enseñó, o al menos sugirió, que el poder y el sexo eran el fin último con la violencia y el engaño como legítimas vías para acceder a ellos.

Pero resulta que no, que estábamos equivocados.

A esa misma generación, la que está accediendo a los puestos de poder político, social y corporativo, y está formando familias, es a la que se le está exigiendo dar un giro de 180 grados al concepto de ser un hombre en el 2020. A resignificarse a ellos mismos.

Siempre existe riesgo de error al generalizar, pero creo tener razón al decir que la cultura de masas a la que estuvimos expuestos gran parte de los niños mexicanos en los 80, 90 y todavía en la primera década de los 2000 respondía a los rasgos que describo más arriba, sin el contrapeso del movimiento feminista de hoy.

La diferencia entre un macho y un hombre de bien la hacía la educación en casa y aulas, el desarrollo de valores propios y la exposición a ideas diferentes, no una presión social derivada de una crisis.

Foto: Cuartoscuro

¿Cuántas decisiones de vida y profesionales está tomando mi generación equivocadamente por miedo al qué dirán o si se apega a los estándares de masculinidad con los que crecimos?, ¿a cuántas personas estamos haciendo infelices porque nosotros también lo somos?

Pongámosle nombre a nuestras víctimas más recientes: Fátima e Ingrid. Ambos casos tratados por la Fiscalía de la Ciudad de México como feminicidio.

Datos del Inegi sugieren que los feminicidios están siendo perpetrados principalmente por hombres jóvenes. El 44% de los inculpados por este crimen durante 2017 tenían menos de 29 años; el 31% entre 30 y 39 años y el 24% tenían 40 o más.

Entre los datos disponibles también destaca que, conforme avanza la edad de los hombres, la trata de personas se hace más presente. El 24% de los inculpados en el año de referencia sólo por este delito tenían más de 45 años, una tasa de prevalencia más alta en comparación con la que se ve en el total de delitos para el mismo grupo etario (18%).

Foto: Ernesto Muñoz | El Sol de México

En resumen, de jóvenes las matamos y de viejos –ya curtidos en el desprecio– traficamos con ellas.

Quizá no todos blandimos los cuchillos y las pistolas, pero sí podemos ser los que minimizamos la violencia de género, los que no denunciamos cuando la presenciamos.

Pero en contraste, debo decir, también somos los padres amorosos, los que respetan y el caballero callejero. También somos aquellos que quieren ser todo eso que el mundo necesita que seamos.

Machos siempre ha habido, la nuestra no es la generación que inventó la violencia de género, pero sí a la que le tocó romper el círculo de violencia.

Foto: Cuartoscuro

Elecciones 2024

Defenderemos a México desde Guanajuato: Libia Dennise García

La candidata del PAN, PRI y PRD aseguró que en el estado se ha logrado una sinergia entre sociedad, sector empresarial y gobierno que se ha traducido en desarrollo

Elecciones 2024

Enfrentará Xóchitl a delincuencia para que Celaya recupere la paz

En entrevista después de presentar su plan de salud, en el tema de seguridad dijo: “no los voy a abandonar como los abandonó este gobierno

Elecciones 2024

Promete Xóchitl construir sistema de salud que México merece

En su visita a Celaya hizo referencia a la violencia que azota a la ciudad y dijo: “yo me voy a encargar de su seguridad”

Local

Guanajuato mantendrá su sistema de salud y será el mejor del país: Libia Dennise García

Destacó que en el estado se garantizarán los tratamientos y medicamentos para todas las personas con enfermedades crónicas degenerativas y para niñas y niños con cáncer

Local

Enrique Velázquez se compromete a invertir 100 mdp en infraestructura deportiva

El candidato a presidente municipal de Celaya por el Partido Verde Ecologista, se comprometió en reducir en un 50% las fugas en redes hidráulicas, a lo largo de su trienio

Policiaca

Muere Isaías "N" en los separos preventivos de la Policía Municipal de Comonfort

En las indagatorias se supo que la víctima antes de perder la vida fue ingresado por personal de Seguridad Pública al área de detención municipal, en la calle Mariano Abasolo esquina con Benito Juárez, en el Centro de Comonfort