Aun con el último aumento al salario mínimo el 1 de diciembre de 2017, donde pasó de 80.04 a 88.36 pesos, México se ubica en América Latina en la última posición en la evolución del salario real, registrando una caída del 12%, según el último informe “Incumplimiento con el salario mínimo en América Latina”, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Además el salario mínimo en México es el más bajo de América Latina en cuanto a su monto, junto con Perú. El estudio evalúa la efectividad del salario mínimo en los países, donde México ha sufrido retrocesos en la década que va del 2005 al 2015.
En el periodo de análisis, México tuvo una contracción en los salarios promedio reales por mes, con el -12%; El Salvador -11% y Honduras -6%.
Por el contario, en Uruguay y Argentina, los aumentos fueron de 54 y 45%. En Chile y Brasil fueron de 36%.
“Los tres países que registran contracciones de sus salarios reales promedio durante el periodo pertenecen a Centroamérica y México. Los países del Cono Sur, por su parte, se concentran en la parte alta de la distribución, encontrándose los cinco entre los seis primeros países con mayores incrementos salariales”, señaló la OIT.
Destacó que México no pudo aplicar ajustes significativos al salario mínimo debido a que dicho indicador estaba relacionado con otros precios de la economía.
“De los 15 países analizados, sólo Paraguay y México mantuvieron su nivel real del salario mínimo prácticamente constante. En el caso de Paraguay, corresponde señalar que su salario mínimo se cuenta entre los más altos de la región, así como también lo es en términos relativos a los salarios promedio de su economía. En México, por otro lado, el uso del salario mínimo como indexador de otros precios de la economía resultó en una limitante para los reajustes hasta el año”, afirmó.