CELAYA, Gto.- Elizabeth Morales Barrón, de 25 años, es madre de un pequeño de 1 año 8 meses y esposa de un hombre de 24, que desde el pasado mes de nombre del 2021 no ha podido trabajar ni asimilar la muerte de su pequeño, y pide justicia en su caso, del cual desde hace 4 meses no ha tenido respuesta.
Señaló que desde el accidente de moto que le cambió la vida a su familia, y pese a las pruebas presentadas en el caso, la Fiscalía General del Estado, a través del Ministerio Público, no ha presentado ninguna solución o avance en su caso, y que además se han detectado inconsistencias en el mismo.
HISTORIA
Fue el pasado 10 de noviembre del 2021 que Elizabeth, su esposo e hijo se encontraban en su casa en Celaya, cuando decidieron ir a comprar tortillas para comer y llevar unas prendas de vestir a casa de un familiar, por lo cual decidieron tomar su motocicleta y realizar el recorrido correspondiente.
Tras circular por la avenida El Saúz y observar una camioneta Ford verde con blanca, de modelo pasado, en dirección al poniente y cuyo conductor manejaba en exceso de velocidad y en zigzag, decidieron frenar y orillarse, solo voltearon y ya la unidad iba hacia ellos.
Al despertar unos minutos después en el lugar de los hechos, Elizabeth no comprendía lo sucedido, pero fue hasta que llegó al hospital que le dieron la terrible noticia de que su pequeño, de un año y medio de edad, había fallecido por el impacto tan fuerte; que su esposo presentó traumatismo cráneo encefálico y ella fractura de tibia, peroné, fémur y doble fractura de cadera.
En el hospital, agentes de Investigación Criminal le tomaron su declaración de los hechos para así poder iniciar con las investigaciones, sin embargo todo se volvió un calvario desde ese día, se le hizo de conocimiento, por familiares, que al momento del levantamiento del cadáver de su pequeño, observaron que familiares del conductor de la camioneta daban dinero a dos elementos de Tránsito Municipal.
“Mi mamá vio que un joven le daba dinero a los tránsitos, en ese momentos ella desconocía quién era y por qué hacía eso, pues tampoco no habían visto al conductor de la unidad responsable”, declaró.
Elizabeth manifestó que, por personas que fueron testigos del accidente, supieron que el conductor de la camioneta iba en estado de ebriedad y nunca se le hizo la prueba de alcoholimetría, argumentando que era una persona de la tercera edad; además de que el culpable señaló que la culpa fue del esposo de Elizabeth.
NOTAS PERIODISTICAS
En el momento del accidente, mismo que fue reportado al 911, medios de comunicación arribaron a la zona, en ese momento se dio la versión de algunos testigos, que los tripulantes de la motocicleta, el menor y sus padres, trataron de incorporarse a avenida El Sauz desde el camellón que se encuentra frente a la calle Bombax, sin tomar la debida precaución.
Extraoficialmente se supo que en ese momento circulaba una camioneta de la marca Ford, de modelo pasado, en color verde con blanco, en dirección al poniente, la cual inclusive trató de girar para esquivar a la motocicleta y quedó atravesada en la avenida; mientras que los tripulantes de la moto cayeron al suelo sufriendo algunas lesiones tras el impacto.
Sin embargo dicha versión nunca fue confirmada o desmentida por las autoridades, quienes son las encargadas del peritaje y seguimiento del hecho. Derivado de estas notas Elizabeth dijo que en el Ministerio Publico les señalaron que la versión de los medios decía que la culpa fue de ellos, por tal motivo el conductor fue liberado.
“La verdad yo quiero que se haga justicia y que revisen las pruebas y que las autoridades, que se supone son expertos en el tema, hagan bien sus investigaciones, pues nos dieron largas; el señor nunca tuvo su camioneta en el corralón, el cuerpo de mi pequeño tardó mucho para que nos lo entregaran sin darnos explicación”.
Se supo que en el primer peritaje realizado confirman que los culpables del accidente fueron ellos, cuando también realizaron la entrega de videos de una cámara de una tienda en la zona donde se logra apreciar la velocidad en que ambas unidades participes viajaban, pero lamentablemente y según el Ministerio Público no son tomadas como pruebas.
“Ahí se ve claramente que nosotros pasamos primero que la camioneta, y la verdad estamos batallando en esta situación, porque mi esposo no fue culpable, yo sé que como madre fui irresponsable al llevar a mi hijo sin ninguna protección como un casco, pero por ello quiero que esta persona quien viajaba en estado de ebriedad y a exceso de velocidad se haga responsable”.
Agregó que quiere evitar que más personas sean víctimas del hombre que ese día les arrebató a su pequeño, pues agregó que testigos de la zona y que conocen al señor, les han mencionado que siempre maneja bajo los influjos del alcohol y sin precaución.
“He de mencionar que ese día del accidente el señor quiso huir del sitio, pero personas que viven en la zona lo agarraron para que no huyera de la zona, entonces por qué se quería ir si no tuvo la culpa, también quiero una disculpa pública para mi esposo, pues ha sido acusado por el asesinato de mi bebé, cuándo no fue así”.
En este caso hubo varios puntos que la autoridad dejó pasar como el estado de ebriedad, el pago que dieron los familiares a los tránsitos, además que se les hizo perdedizo el documento de la necropsia del menor, en un principio, sin motivo, ahora hasta después de tres meses les entregaron el documento.
El pasado martes 1 de marzo ella acudió a las instalaciones del Ministerio Público para ver su carpeta de investigación número 120569/2021, de la cual no ha habido ninguna resolución, en ese momento los agentes señalaron que las pruebas que han sido presentadas no sirven para la detención del culpable y llevarlo ante un juez para que sea juzgado a casi cuatro meses de lo sucedido, su caso está sin resolver.
Añadió que actualmente viven de la incapacidad de su esposo, pero no es suficiente, pues él ya no podrá trabajar, a causa de la fractura de cráneo no reconoce a las personas, tiene ataques de ira y no sabe el día que vive, entre otras secuelas; otro problema que han tenido es que no le quieren dar la pensión del seguro por ser una persona muy joven.
En su caso tiene ocho clavos en la pierna por la fractura, y derivado de la lesión en la cadera no podrá tener más hijos, actualmente llevan terapias pero piden a la ciudadanía si gustan apoyar sería bienvenido, pues están imposibilitados para trabajar y obtener dinero, por el momento realizan rifas para solventar algunos gastos.
Finalmente pidió a las autoridades que se haga justicia en este caso y que aunque su pequeño no estará de vuelta, quiere evitar que esta persona vuelva a tener otro accidente y perjudique a otra familia.
