GUANAJUATO, Gto. (OEM-Informex).- El chileno Raúl Julio Escobar Poblete también conocido como “El Comandante Emilio” estuvo involucrado en los secuestros que se cometieron en San Miguel de Allende durante la última década; sin embargo, fue el último plagio el que permitió su captura al tener la denuncia directa la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado.
Así lo informó el fiscal general, Carlos Zamarripa Aguirre, al dar algunos detalles de las operaciones y captura de quien también se hacía llamar Ramón Aurelio Guerra Valencia, quien el pasado jueves fue sentenciado a 60 años de prisión.
Zamarripa estuvo acompañado del titular de la Fiscalía Especializada en Secuestros en Guanajuato, Manuel Ángel Hernández Hernández, para dar los pormenores del caso del Comandante Emilio.
Explicó el fiscal que el 13 de marzo de 2017 se cometió el secuestro de una ciudadana franco-americana a quien privaron de la libertad cuando caminaba por la calle Mario Talavera en la colonia La Aurora, en San Miguel de Allende; siendo éste, el último de los secuestros en que participó el delincuente chileno.
Para cometer estos delitos, el Comandante Emilio y sus secuaces aplicaban el mismo modus operandi, que consistía en utilizar vehículos no robados, vestir siempre encapuchados y las manos bien cubiertas para dejar cualquier huella que los delatara; así como también empleaban métodos de comunicación más sofisticada con los familiares de las víctimas, con pocas probabilidades de rastreo.
En la casa de seguridad se tenía previsto un pequeño cuarto tapado con bases de cama que formaban un cubículo muy reducido, el cual estaba cubierto de tela, esponja muy gruesa y cinta para aislar los ruidos. “Los alimentos eran esporádico, todo ellos provocaba que la víctima estuviera en malas condiciones. Y empleaban técnicas de carrilla para quebrantar la voluntad humana”.
Mencionó Zamarripa que las exigencias eran las mismas, pedían sumas de dinero muy elevadas y siempre las manejaban en dólares. Los plagios llegaron a durar hasta más de un año.
La captura vino luego de un fuerte operativo al abrirse una carpeta de investigación, en el que se contó también con la colaboración de distintos sectores como el de taxistas.
Relató el fiscal general que “el éxito se alcanzó cuando, al entregar a un taxista un paquete que contenía, entre otras cosas, el dedo mutilado de la víctima, el comandante lo siguió para verificar la entrega. El taxista dio aviso de que era vigilado, y ante la sospecha de que se trataba de algo extraño,en las inmediaciones de una gasolinera se detuvo al cabecilla de la banda Raúl Julio Ramón Alberto; la detención se cometió en plena flagrancia, al encontrarse la víctima privada de la libertad”.
Se ubicó el lugar donde tenían a la mujer extranjera, el cual fue desmantelado por los cómplices del Comandante Emilio, ya que sus cómplices supieron de la detención. El 30 de mayo de 2017 fue liberada la víctima y luego de un largo proceso en su contra, Raúl Julio Escobar Poblete se presentó ante un tribunal de tres jueces el pasado jueves 13 de junio, en donde se le dictó sentencia de 60 años de cárcel.
Mencionó que los que están involucrados se tienen bien identificados con orden de aprehensión. La ex esposa del comandante, está detenida en Chile y la actual esposa huyó a España, a donde ya se pidió la extradición para llevarla a juicio; mientras que otro de sus cómplices se sabe que está en Francia.
Finalmente, Zamarripa Aguirre hizo un llamado a fuerzas políticas, grupos sociales y académicos para formar un bloque contra la inseguridad, que tenga como fin común la paz y seguridad del estado. “Y podamos enfrentar el crimen en cualquiera de sus manifestaciones”.
