CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- A dos años de la desaparición de la familia celayense Bustos Escogido, autoridades aún investigan dicho caso, del cual aún no se ha dado información relevante.
La familia desapareció la madrugada del 29 se abril del 2018, cuando Julio César Bustos, su esposa Yolanda Escogido, su hijo Ángel Bustos y su sobrino Luis Eduardo Escogido, así como dos amigos de su hijo, Bryan Ortiz y Martín Alejandro Rosas, salieron de una fiesta en la colonia Valle de los Naranjos y de ahí no volvieron a saber de ellos, pese a las horas, días, semanas y meses de búsqueda no se ha logrado esclarecer este hecho y dar con ellos.
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El Sol del Bajío cuestionó a las autoridades de la Fiscalía General del Estado para saber qué ha sucedido con este caso y el avance que se tiene en las investigaciones a dos años de la desaparición de la familia, a lo que el área de Comunicación Social de la (FGE), respondió “sobre el avance de una investigación sobre personas no localizadas, las actuaciones de Investigación ministerial se realizan de conformidad con la legislación procesal penal y demás normativa; se tienen avances, pero su difusión anticipada podría afectar el curso de la misma”.
Agregaron que de haber información que se pueda compartir a la opinión pública, se dará a conocer por los medios tradicionales. Es de recordar que desde que se dio a conocer la desaparición de los Bustos Escogido, familiares iniciaron la búsqueda llamando a sus teléfonos sin obtener respuesta, así como en redes sociales y diversas calles de Celaya hicieron el anuncio de búsqueda e interpusieron la denuncia correspondiente y se mantuvieron al tanto de los agentes.
Sin embargo luego de cinco días de la desaparición, justo el 5 de mayo se dio a conocer que en un predio cerril entre las comunidades de Los Ángeles y Santa Rosa de Lima perteneciente a Villagrán, se había localizado una fosa con al menos 30 cuerpos en total y que seis de ellos correspondían a la familia Bustos, sin embargo la familia en aquel momento declaró que dudaban que los cuerpos en esa fosa eran de sus familiares, por lo que solicitaron pruebas de ADN para verificar.
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Aseguraron que la autoridad no mostró los cuerpos para su identificación, y que sólo les enseñaron fotografías de cadáveres semienterrados en el lugar, además aseguraron que esos cadáveres llevaban ropas que no reconocían que fueran de la familia. Tras varias investigaciones y pruebas, además de acercamiento con familiares el titular de la Procuraduría General del Estado ahora Fiscalía General, Carlos Zamarripa Aguirre, confirmó que no se trataba de la familia, por lo que las indagatorias continuarían para dar con ellos.
Finalmente es fecha que no se ha dado alguna información al respecto por lo que se estará a la espera de que al fin se de alguna noticia de este caso que conmovió a los celayenses.
