La Fiscalía General de Jalisco, cumplimentó este sábado las órdenes de aprehensión en contra de cuatro policías de Tecalitlán, quienes presuntamente participaron en la desaparición de los italianos Raffaele Russo, Antonio Russo y Vicenzo Cimmino.
A los cuatro oficiales el juez les formuló imputación por el delito de desaparición forzada, dictándoles medida cautelar de prisión preventiva justificada por un año.
Los cuatro oficiales se encontraban en el Instituto de Formación y Profesionalización de la Fiscalía General de Jalisco, recibiendo una capacitación, al igual que otros 29 elementos de la misma corporación, los cuales habían sido desarmados y encuartelados en esa institución de preparación, después de que el martes pasado la comisaría municipal de Tecalitlán fue desarmada e intervenida, estando ahí, la Fiscalía les cumplimentó los mandamientos judiciales en su contra.
Sobre los hechos, el fiscal general Raúl Sánchez Jiménez dijo que de acuerdo a las investigaciones los ciudadanos italianos fueron retenidos por los elementos cuando se encontraban en una gasolinera cercana a la cabecera municipal.
Fue ahí en donde los tres extranjeros tuvieron comunicación con sus familiares asegurando que acababan de ser detenidos por policías de Tecalitlán.
El encargado de la procuración de justicia en Jalisco, indicó que de ahí fueron llevados por los uniformados a las cercanías de la carretera a Jilotlán de los Dolores, en donde de acuerdo a las declaraciones de los detenidos, los entregaron a miembros de la delincuencia organizada.
Como ya es sabido, los desaparecidos originarios de Italia, se dedicaban a vender plantas de luz, de soldadura alterada, por lo que no se descarta que se encontraran en la zona ofreciendo dichos equipos.
Familiares habían declarado que se encontraban en calidad de turistas, pero ello fue descartado por la Fiscalía jalisciense, incluso en el hotel de Ciudad Guzmán en el que se hospedaban se registraron con nombres distintos.
La búsqueda de los extranjeros continúa en la región sureste de esa entidad, así como en los estados de Michoacán y Colima.
LOS POLICÍAS DETENIDOS
Emilio M. tenía cargo de policía tercero, es decir era subcomandante, pero en algunas ocasiones fungía como escolta.
Salomón Adrián R. era policía tercero y estaba comisionado al escuadrón motorizado
Fernando H. tenía el mismo rango que los dos anteriores e igualmente era parte del escuadrón motorizado de esa corporación.
Lidia Guadalupe L. estaba asignada a la cabina de radiocomunicación de la Comisaría de Seguridad Pública