CIUDAD JUÁREZ.- Perder a alguien que queremos es siempre algohorrible. No solo los humanos tenemos la capacidad de llorar anuestros muertos, los animales sienten igual el dolor, aunquemuchos todavía lo pondrán en tela de juicio alegando unasuperioridad indiscutible.
Muchos perros demuestran más amor que algunos seres humanos, ypara prueba de ello, fue el caso dos perritos, mascotas de lasniñas Pamela García Leyva y Miriam Michel Estrada, quienesestuvieron junto al feretro de las infantes, dando el últimoadiós como los demás asistentes.
Eran dos perritos de la raza French Poodle, uno color negro yotro color hueso, aunque no de muy buen ver, dicen los asistentesque los canes se la pasaban en la calle y las niñas se encargabande cuidarlos o bien jugar con ellos.
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Fue la mañana de este viernes, cuando los ataúdes llegaron ala vivienda ubicada en la calle Hipocampo de la colonia Anapra;donde familiares, amigos y vecinos de las infantes que murieronatropelladas por un ebrio, se dieron cita para velarlas.
Al ser colocados en pleno patio, para que las personas queasistieron se despidieran de las infantes, las mascotas de lasniñas se colocaron debajo del los féretros, y aunque algunosasistentes, trataron de retirarlos, ellos no se movían para nadade ahí.
No obstante, hasta la tarde de este viernes, que continuabanvelando a las dos infantes, se informó que los perritos seguíanrondando el patio, mostrando fidelidad a quien alguna vez les hizomover la colita de alegría, dando el último adiós sabiendo queno volverán a jugar de nuevo.
