La educación es un derecho humano, un bien público y una responsabilidad colectiva. Unesco.
Este miércoles se celebra el Día Internacional de la Educación, sector preponderante para el mundo entero, en el que se espera se tengan cada día mejores oportunidades para todos con la finalidad de tener una educación de calidad, inclusiva y sobre todo equitativa para todos.
Uno de los principales propósitos que el Gobierno de México asumió para el sexenio 2018-2024, fue garantizar el acceso a la Educación Superior a todos los jóvenes del país. Algo que, con la pandemia, el bajo presupuesto y la falta de atención a este sector, no se pudo cumplir; muchos jóvenes tuvieron que desertar para integrarse a las actividades domésticas y otros trabajar para poder subsistir. Algunos otros por no contar con la tecnología requerida ante esta emergencia. Y aunque el actual presidente de México reiteró en diversas ocasiones que al finalizar su sexenio se habría alcanzado una cobertura del 100% en el nivel Superior, estamos a meses de que se termine su sexenio y evidentemente no se llegó a la meta.
De acuerdo con datos de la Conamer: la cobertura se ubica todavía por debajo del promedio de América Latina y el Caribe. El Programa Nacional de Educación Superior 2023-2024, el cual se encuentra bajo revisión de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria, nos informa que, a pesar que la tasa bruta de cobertura nacional del nivel de enseñanza pasó de 6.1% en 1970 a 42.6 en 2022, todavía está por debajo del promedio de América Latina y el Caribe, que es de 49.4%.
Lo que nos demuestra que el nivel superior en México sigue siendo un privilegio al cual muchos jóvenes no pueden acceder. Se prometió progreso en la generación de oportunidades para que todos aquellos que deseaban tener un lugar en la universidad, lo que el Presidente llamó el “fin de la época neoliberal”, no obstante, no se ha cumplido.
En su quinto informe de gobierno (2023), reportó la cobertura educativa en un 43%, lo que nos da un aumento de apenas un punto porcentual, esto nos indica que será imposible que llegue al 50% a finales de su sexenio. En países como, Colombia que supera el 55% y siendo más ambiciosos Chile un 93%, Argentina 95%.
Lo que es una realidad es que el presupuesto destinado a este sector no fue la prioridad de este sexenio, y si a eso le sumamos el rezago que dejó la pandemia, México carece de jóvenes preparados. Las empresas y el sector privado ya están sintiendo este rezago en la búsqueda de talentos competitivos que cubra las necesidades del sector.
Reto que deberá resolver el próximo gobierno, quien tendrá que realizar un trabajo determinante en este sector si quiere recuperar al país de este sexenio perdido. Hacer frente a los persistentes desafíos que el sistema educativo enfrenta, siendo crucial incrementar y optimizar los recursos públicos, además de llevar a cabo estrategias que realmente vayan encaminadas a la reintegración de los jóvenes que han desertado por las distintas causas ya mencionadas y será necesario ampliación de recursos para la formación continua de docentes, proporcionar apoyo real a los Consejos Técnicos Escolares con la finalidad de tener organismos competitivos que impulsen la educación.
México vive un nivel de educación extremadamente precario, lo que no permite el progreso como país y que la pobreza siga avanzando. Como mexicanos debemos exigir al Estado priorizar este sector para tener una mayor cobertura educativa y de alta calidad. Y con ello un avance real.
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