El pasado 13 de enero se conmemoró el Día Mundial de la Lucha en Contra de la Depresión. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la depresión afecta a aproximadamente 280 millones de personas en el mundo.
Por lo que esta fecha, cada día toma más relevancia a nivel mundial, cada vez hay más mujeres y hombres que experimentan depresión. Por lo que es necesario crear mayor conciencia sobre este padecimiento.
La Secretaría de Salud indica que, entre los principales rasgos, destacan la tristeza permanente, pérdida de interés o placer en las actividades de la vida cotidiana, aislamiento, trastornos del sueño y del apetito, falta de concentración y sensación de cansancio.
En México, cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), reportan que 34.8 millones de personas han experimentado algún episodio depresivo en sus vidas (20.37 por ciento mujeres y 14. 48 por ciento hombres).
Como podemos observar, la depresión en más común en la mujer que en el hombre, y esto probablemente es debido a ciertos factores tanto biológicos como hormonales, no obstante, los sociales son un importante componente que propicia esta diferencia numérica.
Los factores sociales que provocan estrés asociados al género femenino, pueden ser la maternidad, que en la mayoría de las ocasiones es una etapa deseada, esta conlleva a un cambio radical en la vida de la mujer, lo que puede provocar cierto estrés.
La vida profesional es otro factor significativo, que con frecuencia se puede ver afectado, al tener que tomar la disyuntiva del cuidado de una familia y casa o una vida laboral, pero en otros casos en donde no es posible dejar de ganar un sueldo, la mujer debe de salir a trabajar y en ambos casos, esto origina un estrés al dejar a los hijos al cuidado de alguien más, en donde el sentimiento de separación nuevamente genera un estado de culpa.
Por otro lado, tenemos la discriminación laboral, lo que conlleva a no tener el poder adquisitivo que se desea, y este factor provoca estrés en la vida de una mujer laboralmente activa.
La mujer a lo largo de la vida, presenta múltiples roles, como lo es: la mujer trabajadora, el ama de casa, cuidadora, madre, pareja, hija, hermana, etc., y esto provoca que las personas a su alrededor generen cierta dependencia en ellas para tareas que no le permiten tener tiempo para ella misma, lo que desemboca en un estado de angustia.
En el caso de los hombres, se tiene un menor porcentaje registrado y esto puede ser por situaciones culturales en donde no suelen reconocerlo y con ello retrasar el diagnóstico, así como prolongar el sufrimiento, incluso por años. Lo más peligroso al no reconocerlo, es que hay mayores probabilidades de un suicidio en este género.
Independientemente del sexo, en la actualidad existen tratamientos eficaces para la depresión, incluidos los tratamientos psicológicos y la medicación. Es importante detectar los síntomas a tiempo para poder buscar ayuda, hoy es posible acceder a tratamientos psicológicos a través de manuales de autoayuda, sitios web y aplicaciones.
El primer paso es el más importante, y lo importante es querer salir de ese estado, así que buscar ayuda lo antes posible es la mejor ayuda que nos podemos dar.
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