/ domingo 18 de julio de 2021

El Desafío

VÍCTOR ALEJANDRO AGUILAR Ledesma fue nombrado por el Papa Francisco como Obispo de Celaya, el 12 de junio a las 12 del mediodía, horario de Roma, como el quinto Obispo de la Diócesis de Celaya. El 9 de septiembre del 2020, el ahora Obispo Emérito Benjamín Castillo Plascencia presentó su carta de renuncia al cumplir 75 años de edad.

HA LLEGADO DON Víctor Alejandro a Celaya —a uno de los municipios más violentos del país, e incluso, para el mundo – con un mensaje y promesa de paz en el municipio, recibido el 12 de julio por autoridades eclesiásticas, y la clase política gobernante estatal y municipal. La secretaria de Gobierno, Libia Dennise García Muñoz Ledo, la presidente municipal, Elvira Paniagua Rodríguez y el nuncio apostólico en México, Franco Coppola, además del gobernador de Guanajuato, Diego Sinuhe Rodríguez Vallejo

EN SU PRIMER mensaje como Aguilar Ledesma se dirigió a los católicos, hizo así su primer llamado: “Vamos a promover la paz, a hacer una cultura de paz, para que entre todos nosotros haya pensamientos de paz, palabras de paz, gestos de paz, actitudes entre todos nosotros de paz… La paz hay que generarla desde el centro de las familias, hay que generarla desde la misma comunicación con palabras de respeto, de no difamación, por tantas cosas que todos tenemos que ser parte de una cultura de paz”. Ojalá y no sea el “pas pas” de malandrines o el Fiscal-carnal- y su manita sudada y los federales, porque esas son balas que matan.

DON BENJAMÍN SE retira, será obispo emérito, pero su paso por la diócesis de Celaya, deja mucho huecos; su costumbre de atender a los del dinero, a reconocer gobiernos municipal y estatales, gracias a las aportaciones en dinero y en especie, para la nueva Catedral, obra cuestionada incluso por católicos y no católicos, con una posición social muy “ligth” y para muchos, sin atender siquiera al mandato de dios, entre comidas y chocolatito caliente con la “high society”, mientras Celaya es un sitio peligroso y violento, en el mes de julio, hasta el día 12, llegada de don Alejandro, registró a diecisiete personas asesinadas, más de un homicidio por día, y “vamos a la baja”

DE LOS CUATRO obispos anteriores quizá sólo uno, logró un acercamiento con gente marginada política y socialmente, por cierto, donde se tiene el mayor número de fieles, pareciera que, la pobreza no es sólo objeto de políticos electoreros, sino también, alimento religioso. Y ni siquiera hay que ir a otros municipios, la pobreza esta, vive y reza en Celaya.

ME HE PREGUNTADO siempre, el por qué quienes preguntan y cuestionan sobre un tema, el interpelado lo considera su enemigo, y pongo un ejemplo bíblico, para despertar conciencias, el profeta (Habacuc 1:3) quien le pregunto a Jehová, su Dios, palabras más, o palabras menos: “¿Por qué me obligas a ver tanta violencia e injusticias? Por todas partes pleitos y peleas; veo sólo violencia y destrucción... Y es que ante tantos asesinatos en Guanajuato, durante tantos años, pareciera que la entidad es guiada por el mal, por Lucifer.

DESEAMOS, CATOLICOS O no, ver un Obispo atento por las necesidades de los más jodidos, y no tras las comidas, el chocolatito caliente con la ”high society”; crítico ante los abusos, las impunidades y corruptelas que desde los gobiernos se aplican, y que la iglesia ha callado con tal de que sus escándalos internos, pederastas, abusos sexuales, corrupciones, o la protección de sacerdotes metidos en asuntos burocráticos-políticos, con cargos “oficiales” para proteger al partido en el poder, dan la espalda al pueblo, y gozan supuestamente de “un liderazgo social” para controlar disconformes en la comunidad -investigue, es su responsabilidad-.

LOS ONCE MUNICIPIOS, con ochenta y cinco parroquias, de la Diócesis de Celaya, su líder ya recibió el primer anzuelo lo lanzó Libia Dennise García Muñoz Ledo, “formar un lazo entre gobierno y clero” para poder “enfrentar los retos sociales que se presenten”, esgrimiendo por obviedad un gesto de satisfacción de don Diego, el gobernador: Los homicidios, digo yo, o tal vez, asesinato de policías… o, que a esos “políticos” les da por ir donde los obispos para su perdón, encubrimientos del manejo de los dineros públicos para su beneficio personal y de grupo, en lugar del combate a la pobreza y su rezago social… Una iglesia comprometida y solidaria con los más rezagados. No pedimos, un obispo levantando pancartas y encabezando protestas. Un obispo congruente con su doctrina, con mucho oído, para escuchar verdades y necesidades del pueblo… xermánv@gmail.com

VÍCTOR ALEJANDRO AGUILAR Ledesma fue nombrado por el Papa Francisco como Obispo de Celaya, el 12 de junio a las 12 del mediodía, horario de Roma, como el quinto Obispo de la Diócesis de Celaya. El 9 de septiembre del 2020, el ahora Obispo Emérito Benjamín Castillo Plascencia presentó su carta de renuncia al cumplir 75 años de edad.

HA LLEGADO DON Víctor Alejandro a Celaya —a uno de los municipios más violentos del país, e incluso, para el mundo – con un mensaje y promesa de paz en el municipio, recibido el 12 de julio por autoridades eclesiásticas, y la clase política gobernante estatal y municipal. La secretaria de Gobierno, Libia Dennise García Muñoz Ledo, la presidente municipal, Elvira Paniagua Rodríguez y el nuncio apostólico en México, Franco Coppola, además del gobernador de Guanajuato, Diego Sinuhe Rodríguez Vallejo

EN SU PRIMER mensaje como Aguilar Ledesma se dirigió a los católicos, hizo así su primer llamado: “Vamos a promover la paz, a hacer una cultura de paz, para que entre todos nosotros haya pensamientos de paz, palabras de paz, gestos de paz, actitudes entre todos nosotros de paz… La paz hay que generarla desde el centro de las familias, hay que generarla desde la misma comunicación con palabras de respeto, de no difamación, por tantas cosas que todos tenemos que ser parte de una cultura de paz”. Ojalá y no sea el “pas pas” de malandrines o el Fiscal-carnal- y su manita sudada y los federales, porque esas son balas que matan.

DON BENJAMÍN SE retira, será obispo emérito, pero su paso por la diócesis de Celaya, deja mucho huecos; su costumbre de atender a los del dinero, a reconocer gobiernos municipal y estatales, gracias a las aportaciones en dinero y en especie, para la nueva Catedral, obra cuestionada incluso por católicos y no católicos, con una posición social muy “ligth” y para muchos, sin atender siquiera al mandato de dios, entre comidas y chocolatito caliente con la “high society”, mientras Celaya es un sitio peligroso y violento, en el mes de julio, hasta el día 12, llegada de don Alejandro, registró a diecisiete personas asesinadas, más de un homicidio por día, y “vamos a la baja”

DE LOS CUATRO obispos anteriores quizá sólo uno, logró un acercamiento con gente marginada política y socialmente, por cierto, donde se tiene el mayor número de fieles, pareciera que, la pobreza no es sólo objeto de políticos electoreros, sino también, alimento religioso. Y ni siquiera hay que ir a otros municipios, la pobreza esta, vive y reza en Celaya.

ME HE PREGUNTADO siempre, el por qué quienes preguntan y cuestionan sobre un tema, el interpelado lo considera su enemigo, y pongo un ejemplo bíblico, para despertar conciencias, el profeta (Habacuc 1:3) quien le pregunto a Jehová, su Dios, palabras más, o palabras menos: “¿Por qué me obligas a ver tanta violencia e injusticias? Por todas partes pleitos y peleas; veo sólo violencia y destrucción... Y es que ante tantos asesinatos en Guanajuato, durante tantos años, pareciera que la entidad es guiada por el mal, por Lucifer.

DESEAMOS, CATOLICOS O no, ver un Obispo atento por las necesidades de los más jodidos, y no tras las comidas, el chocolatito caliente con la ”high society”; crítico ante los abusos, las impunidades y corruptelas que desde los gobiernos se aplican, y que la iglesia ha callado con tal de que sus escándalos internos, pederastas, abusos sexuales, corrupciones, o la protección de sacerdotes metidos en asuntos burocráticos-políticos, con cargos “oficiales” para proteger al partido en el poder, dan la espalda al pueblo, y gozan supuestamente de “un liderazgo social” para controlar disconformes en la comunidad -investigue, es su responsabilidad-.

LOS ONCE MUNICIPIOS, con ochenta y cinco parroquias, de la Diócesis de Celaya, su líder ya recibió el primer anzuelo lo lanzó Libia Dennise García Muñoz Ledo, “formar un lazo entre gobierno y clero” para poder “enfrentar los retos sociales que se presenten”, esgrimiendo por obviedad un gesto de satisfacción de don Diego, el gobernador: Los homicidios, digo yo, o tal vez, asesinato de policías… o, que a esos “políticos” les da por ir donde los obispos para su perdón, encubrimientos del manejo de los dineros públicos para su beneficio personal y de grupo, en lugar del combate a la pobreza y su rezago social… Una iglesia comprometida y solidaria con los más rezagados. No pedimos, un obispo levantando pancartas y encabezando protestas. Un obispo congruente con su doctrina, con mucho oído, para escuchar verdades y necesidades del pueblo… xermánv@gmail.com

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