/ domingo 30 de mayo de 2021

Regreso A Clases En Pandemia

El pasado 24 de mayo se llevaron a cabo diversas marchas en la Ciudad de México para exigir que no se lleve a cabo el regreso a clases presenciales en los diferentes niveles de educación, tanto en escuelas públicas y privadas, solicitando la vacunación del 70 por ciento de la población antes del regreso a las escuelas, situación que se ve difícil de alcanzar con el plan de vacunación que se desarrolla en nuestro país al día de hoy.

En tanto en nuestro estado, se arrancó con la prueba piloto de regreso a clases en el centro SABES Cabecera Villagrán, siendo este el primer bachillerato del subsistema en regresar a clases presenciales tras 14 meses de estudiar en casa mediante videoconferencias.

Si bien, se han realizado acciones para que nuestros niños y jóvenes no sufran un rezago severo con esta modalidad, es evidente que repercutirá considerablemente en muchas generaciones, sin olvidar a aquellos estudiantes que dejaron de asistir por falta de recursos y en cuantiosos casos, porque tuvieron que ayudar a sus padres para sobrevivir.

Con una cifra de 2 millones 564 mil 406 de docentes y trabajadores, 30 entidades han culminado su proceso de vacunación, quienes se encuentran preparando enérgicas medidas de sanidad para el regreso a clases, pretendiendo evitar un brote en nuestra comunidad educativa. Habrá que considerar si estas acciones serán suficientes para mantener a nuestros niños y jóvenes a salvo, siendo que en otros países y actualmente en algunos estados de la república, ya se tiene registros de aumento de contagios significativos, obligándolos a regresar a la modalidad en casa; así también, es una decisión difícil para los padres de familia, quienes están preocupados por el sustancial rezago educativo, problemas en el comportamiento, dificultades de convivencia y socialización que esta pandemia ha dejado, en donde actividades que son parte de su desarrollo habitual se han visto fragmentadas, pero teniendo en mente que lo más importante es cuidar la salud de sus pequeños.

No obstante, por parte de las autoridades y escuelas privadas se está haciendo lo conducente para poder tener un regreso seguro a clases; habrá que ayudar dentro de nuestras posibilidades, promoviendo la formación cívica y ética en casa: equidad, solidaridad, convivencia, juego y desarrollo socioemocional. Estar pendientes de que tengan un desarrollo cultural y promoviendo la lectura en ellos, algo que ha sido sustituido por videojuegos, celulares, redes sociales, etc., que si bien, pueden ser un medio de convivencia en esta situación, habrá que buscar un equilibrio con el propósito de que nuestras futuras generaciones logren una mejor preparación, y así aminorar el importante rezago que nos está dejando esta pandemia. Cito a José Ingenieros “La escuela no cabe en los límites del aula”.

www.linkedin.com/in/liliana-arredondo-b78b5833

Facebook: Lily Arredondo

Twitter: @Lilyat55

El pasado 24 de mayo se llevaron a cabo diversas marchas en la Ciudad de México para exigir que no se lleve a cabo el regreso a clases presenciales en los diferentes niveles de educación, tanto en escuelas públicas y privadas, solicitando la vacunación del 70 por ciento de la población antes del regreso a las escuelas, situación que se ve difícil de alcanzar con el plan de vacunación que se desarrolla en nuestro país al día de hoy.

En tanto en nuestro estado, se arrancó con la prueba piloto de regreso a clases en el centro SABES Cabecera Villagrán, siendo este el primer bachillerato del subsistema en regresar a clases presenciales tras 14 meses de estudiar en casa mediante videoconferencias.

Si bien, se han realizado acciones para que nuestros niños y jóvenes no sufran un rezago severo con esta modalidad, es evidente que repercutirá considerablemente en muchas generaciones, sin olvidar a aquellos estudiantes que dejaron de asistir por falta de recursos y en cuantiosos casos, porque tuvieron que ayudar a sus padres para sobrevivir.

Con una cifra de 2 millones 564 mil 406 de docentes y trabajadores, 30 entidades han culminado su proceso de vacunación, quienes se encuentran preparando enérgicas medidas de sanidad para el regreso a clases, pretendiendo evitar un brote en nuestra comunidad educativa. Habrá que considerar si estas acciones serán suficientes para mantener a nuestros niños y jóvenes a salvo, siendo que en otros países y actualmente en algunos estados de la república, ya se tiene registros de aumento de contagios significativos, obligándolos a regresar a la modalidad en casa; así también, es una decisión difícil para los padres de familia, quienes están preocupados por el sustancial rezago educativo, problemas en el comportamiento, dificultades de convivencia y socialización que esta pandemia ha dejado, en donde actividades que son parte de su desarrollo habitual se han visto fragmentadas, pero teniendo en mente que lo más importante es cuidar la salud de sus pequeños.

No obstante, por parte de las autoridades y escuelas privadas se está haciendo lo conducente para poder tener un regreso seguro a clases; habrá que ayudar dentro de nuestras posibilidades, promoviendo la formación cívica y ética en casa: equidad, solidaridad, convivencia, juego y desarrollo socioemocional. Estar pendientes de que tengan un desarrollo cultural y promoviendo la lectura en ellos, algo que ha sido sustituido por videojuegos, celulares, redes sociales, etc., que si bien, pueden ser un medio de convivencia en esta situación, habrá que buscar un equilibrio con el propósito de que nuestras futuras generaciones logren una mejor preparación, y así aminorar el importante rezago que nos está dejando esta pandemia. Cito a José Ingenieros “La escuela no cabe en los límites del aula”.

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