SAN MIGUEL DE ALLENDE, Gto.- Las catacumbas de la parroquia del Arcángel San Miguel fueron abiertas este 1 y 2 de noviembre, para que puedan ser visitadas; por lo que si andas de visita por San Miguel de Allende, encontrarás una maravilla más de esta emblemática parroquia, donde descansan los restos de varios sanmiguelenses, sacerdotes y de un presidente de México.
Estas criptas se mantienen cerradas al público durante todo el año y sólo en estas fechas de Día de Muertos se abren para que puedan visitar las tumbas que están debajo de la parroquia.
➡️ La tumba del “Ángel del Silencio” leyenda o mito
La entrada está al frente del altar principal, donde se levantan las puertas de madera que deja ver el túnel que te lleva a las catacumbas, cuya construcción es atribuida al arquitecto guanajuatense Francisco Eduardo Tresguerras, que trabajó en ella en el año 1930.
Algunos de los personajes que descansan en este lugar son el ex presidente de México Anastasio Bustamante, quien luchó contra los insurgentes de 1810 a 1821, en 1830 obtuvo la presidencia, pero en 1833 la tuvo que dejar por las protestas en su contra después de mandar asesinar a Vicente Guerrero; volvió a tomar la presidencia de 1837 a 1839 y cuando se retiró vino a vivir a San Miguel de Allende en una casa de la calle San Francisco, cuando falleció fue enterrado su cuerpo en la cripta de la parroquia y sobre ella hay una bandera de México.
➡️Suscríbete a nuestra edición digital
En el lugar se encuentra una ventana, debajo de ella está la tumba del padre Juan Manuel Villegas, párroco de la misma parroquia de San Miguel en los años de 1736 a 1776 y se dice que también era comisionado de la Santa Inquisición, originalmente había sido enterrado en el cementerio parroquial y en 1842 sus restos fueron cambiados a la cripta.
En este maravilloso lugar se encuentran los restos del padre Francisco de Uranga, quien falleció en 1830 y era párroco de San Miguel cuando inició la independencia.
Una de las tumbas que hay y llaman la atención es la del presbítero José M. Vallejo, quien falleció en 1928; este hermoso lugar solo se abre los días 1 y 2 de noviembre al público en general.