CELAYA, Gto.- Con el izamiento del lábaro patrio monumental en el asta-bandera del Parque Xochipilli, se conmemoró el Día de La Bandera la mañana de este sábado, en acto cívico que encabezó el presidente municipal Javier Mendoza Márquez, miembro del Ayuntamiento y funcionarios.
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La ceremonia del izamiento fue a cargo de los cadetes del Instituto de Formación Policía (INFOPOL) y la banda de guerra la Dirección de Policía Municipal.
Acto seguido el cronista Fernando Amate Zúñiga destacó que “el evento que hoy nos convoca, este 24 de Febrero en el calendario cívico nacional, está establecido como el Día de la Bandera, que junto con el himno nacional y el escudo representa los tres símbolos patrios, que nos dan identidad, que nos permiten mirar hacia el pasado, para tomar las lecciones de los prohombres y mujeres que hicieron grande libre y soberana a esta patria”.
Explicó que “El himno nacional es una representación del mestizaje cultural, recordemos que el autor de la música es un español, mientras que el autor de la letra es un potosino, un mexicano, esta fusión cultural habla pues de México y junto con él también honramos al Himno Nacional junto, con el himno honramos también al escudo, que da cuenta del peregrinar del pueblo Azteca en la búsqueda de un lugar donde asentarse y finalmente tenemos la bandera”.
Relató que “hablar la de la bandera mexicana es hacer referencia incluso desde antes de la llegada de los españoles, las tribus de los pueblos de Mesoamérica en lo que hoy es México llevaban estandarte, insignias, banderines, que iban encabezando las tropas muchas veces para ir dando la vanguardia, una referencia de hacia dónde dirigir sus pasos, y llegamos a principios del siglo 19, en 1810 cuando México proclama su independencia, cuando en el curato de Dolores un cura de pueblo va arengar a los mexicanos en pos de la libertad, él sabe que necesita un pendón, un estandarte, un símbolo de unidad, se dirige al Santuario de Atotonilco hoy en San Miguel Allende y ahí va a tomar la efigie de la Virgen de Guadalupe, la reina y patrona, no solo de México sino de América, qué mejor símbolo de unidad para todos los que le seguían en la ruta independentista”.
Es el primer pendón y después de ello, en la segunda etapa de la independencia, Morelos también idea una bandera, pero llegamos a 1821, en una fecha célebre que debiéramos conmemorar por todo lo alto, porque es la consumación de la Independencia y se logra porque entra el ejército insurgente a la Ciudad de México, este ejército insurgente es llamado también el ejército trigarante, es decir, el de las tres garantías y esas tres garantías se van a simbolizar en tres colores: Verde, blanco y rojo, los colores actuales de nuestra bandera, Iturbide pues entra a la Ciudad de México con su insignia, tres franjas que no eran verticales como ahora sino eran diagonales, y traían cada una de estas franjas una pequeña estrella con el tiempo, eso se modifica y también el escudo que en la época de Porfirio Díaz estaba de frente, a la usanza francesa, después se modifica hacia un costado y hoy es la bandera nacional, y me da mucho orgullo y mucho gusto decirlo; es honrada y venerada por todos los mexicanos, diferencia de otras civilizaciones que incluso usan sus colores de bandera como prendas íntimas, en México nuestros niños y nuestros jóvenes gracias a la labor de nuestros maestros se enseñan desde muy pequeños a honrar y rendir pleitesía a nuestro hermoso lábaro patrio, honor y gloria pues a la bandera nacional”.
Acto seguido se realizó un bailable por un ballet del Instituto Municipal de Arte y Cultura (INSMAC) y se entonó la Marcha a Celaya, del maestro Isaías Barrón, para concluir el evento.
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