CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- La familia Romero ha buscado el apoyo para evitar que los saquen de su casa, ya que una institución bancaria la tomó como prenda a cambio de un crédito que tenían sin embargo no lograron algún acuerdo para el pago, y ahora se giró una orden de desalojo.
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Miranda Patiño Romero es una de las afectadas que denuncia esta situación, explicó que hace aproximadamente cuatro años su mamá solicitó un crédito hipotecario a la institución bancaria de Banorte en Celaya, el cual haciende a 250 mil pesos, sobre la situación comentó que en un tiempo la deuda se estaba pagando aunque su mamá por algunas cuestiones se atrasó en un pago pero debido a la situación se acercó con la institución para llegar a un acuerdo para presentar el pago total de la deuda, sin embargo la institución no lo aceptó y pedían la casa a cambio.
“Metimos amparos, los recursos todo lo que estaba a nuestro alcance, cuando fallan a favor de nosotros recurro a derechos humanos nos dicen que no son la institución competente, las otras instituciones dicen que ellos no pueden hacer nada porque es un pleito mercantil, acudo a la juez para saber cuál es la situación, pero nos dijeron que no podía hacer nada por nosotros”, comentó.
La joven dijo que buscaron el acercamiento con la jueza Ma. Alejandra Banda Llerena, del juzgado segundo civil de partido civil en Celaya, con quien buscaron acercamiento para que los ayudara aunque esta reunión no fue favorable, mencionando que no podían hacer nada más, posteriormente la juez giró una orden de desalojo por la fuerza para efectuarla este viernes o la próxima semana.
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Miranda explicó que en la reunión con la jueza le mostró el documento de un usufructo vitalicio el cual significa que es el derecho a la utilización de un bien por parte del usufructuario (titular a favor de quien se constituye) hasta el momento de su muerte, esto para dejar protegido al más pequeño de la familia, que es Diego Alfonso Patiño Romero de 21 años de edad y tiene Síndrome de Down, y depende de su familia.
“La propiedad está a nombre de mi mamá, el usufructo vitalicio aunque ella haya comprado la propiedad los derechos pasan a él, puede gozar de la vivienda hasta el día que muera, él está enojado, ha sido una lucha complicada, se supone que hay instituciones que deben proteger los derechos de un niño con discapacidad”, comentó.
El usufructo se llevó a cabo en el año 2013 para el joven de 21 años de edad, para protegerlo y que tenga donde vivir, ya que la joven y su mamá se hacen cargo de Diego quien además es un deportista lanzador de bala ha competido en la caminata por la inclusión, además de ganar segundos lugares en diversas competencias.
Mencionó que debido a que su hermano tiene Síndrome de Down se acercó a Derechos Humanos para que pudieran ayudarlo en esta situación sin embargo la institución dijo que no podían hacer nada, además de que se acercaron a INCLUDIS y no hubo comunicación con la familia al igual que se acercaron al DIF municipal a solicitar apoyo sin embargo tampoco los pudieron atender, por lo que la familia hace un llamado a las instituciones para que puedan ayudar a Diego.
Ya que hasta el momento psicológicamente Diego se encuentra deprimido, además de que la familia hace un llamado a las instituciones para que puedan apoyarlos en esta situación, sobre todo para luchar por el derecho de Diego, a tener un espacio donde vivir, y que no se vea afectada la vivienda donde actualmente vive.
“Ya acudimos a todas las instituciones y nadie nos ha brindado ayuda, la verdad queremos concientizar a las instituciones que esto es luchar por los derechos de un niño con Síndrome de Down, sobre todo porque mi mamá hizo el usufructo para evitar dejarlo desamparado”, finalizó.
