CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Una multitud de fieles católicos celebraron a Santiago Apóstol y junto al presbiterio pidieron a Dios por la paz, la seguridad, el buen temporal y, sobre todo, “por las intenciones que el Papa Francisco y la Iglesia universal han pedido que se ofrezca en estos días en las que se viven situaciones muy difíciles y por las que es importante estar unidos en oración”, destacó el padre Policarpo 68 Caracheo Aguilar, párroco de San Antonio al cual pertenece la capilla del señor Santiago.
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La celebración comenzó con el rezo del Rosario de Aurora a las 5:00 horas, seguido por las tradicionales mañanitas a las 6:00 horas. A las 8:00 horas se celebró la Santa Misa por los bienhechores, a las 12:00 horas la misa por los enfermos y a las 18:00 horas se llevó a cabo la celebración eucarística y confirmaciones a cargo del Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma.
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El padre Policarpo comentó que esta fiesta trae mucha alegría en el aspecto espiritual a todos los fieles devotos al santo, la cual se ve reflejada en el tema material con las renovaciones que se han llevado a cabo en el lugar, con las confirmaciones y las primeras comuniones que se estuvieron celebrando.
De igual forma, agradeció a Dios porque “en este barrio se ha consolidado la unidad, la comunión y la fraternidad. Agradezco al padre José Luis, quien es vicario de la parroquia por seguir apoyando a la comunidad y agradezco que se haya puesto mucho interés en levantar los barrios y ponerles atención para desde ahí fortalecer a nuestras familias a las cuales las invito, de forma particular, a que compartan, no solamente la fiesta, sino la fe”.
El sacerdote recordó que “celebrar a Santiago es una tradición muy antigua en la historia de la Iglesia, es una de las festividades más fuertes que hay, porque él estuvo al lado del Señor Jesús en los momentos más importante de su vida junto a Pedro y Juan”.
Es importante mencionar que, después de la misa de las 8:00 horas fieles devotos a “Santiaguito”, como cariñosamente lo conocen, regalaron a los asistentes tacos de canasta, atole, café y tamales. Dentro de la capilla, otros rezaban frente al santo para pedir o agradecer por su intercesión ante Dios.
