CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Este 18 de abril la Diócesis de Celaya cumple 48 años de haber sido erigida y para celebrarlo se llevará a cabo una misa concelebrada a las 10:00 horas presidida por el Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, quien indicó que en los nueve meses que lleva encabezándola, tiene como grandes retos el crear el trabajo de sinodalidad, involucrar a los jóvenes en la vida de la Iglesia, mantener a la Iglesia unida en la fe y proclamar el Evangelio con las nuevas tecnologías.
Mencionó que esta fecha es importante porque se están preparando para los 50 años, la cual desean celebrar con mucho júbilo y alegría en la Nueva Catedral, “esperamos que al menos la tengamos armada y techada”. Indicó que esta diócesis relativamente joven ha sido marcada de manera positiva por los cinco obispos que la han encabezado.
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“Al primer Obispo, Don Victorino Álvarez Tena, le tocó iniciar, crear el seminario, crear las estructuras pastorales, unificar los dos cleros, porque la diócesis de Celaya se formó del clero de Morelia y de León; después viene Jesús Humberto Velázquez, a él le tocó la planeación pastoral en las distintas comunidades y estancias”.
“Después viene Don Lázaro Pérez, le toca el trabajo de ir consolidando las instituciones diocesanas, mandar a estudiar a los sacerdotes, la preparación del clero, las visitas pastorales a los decanatos, recoger de las comunidades el sentir y pensar del pueblo en relación con la Iglesia y dar el siguiente paso”.
Recordó que al Obispo Emérito, Monseñor Benjamín Castillo Plascencia, le tocó una etapa de continuidad, de cambios en la sociedad, de crecimiento en la ciudad, en el comercio, en la industria y la manufactura, pero sobre todo, el cambio de una sociedad tranquila y conservadora a una que sufre y se convulsiona a causa del crimen organizado.
“Ahora soy el quinto Obispo, tengo nueve meses en la diócesis, me toca dar continuidad al trabajo que ya venía realizando Monseñor Benjamín, entre ellos está el lograr poder consolidar el trabajo pastoral, el plan y las asambleas diocesanas, también la mega obra de la Nueva Catedral, y preparar el camino hacia los 50 años de la celebración, motivando a la diócesis para que podamos celebrar alegremente”.
Indicó que estos 50 años se organizarán y celebrarán con el lema: “Caminando agradecidos en la fe”. Por otra parte, refirió que los grandes retos que actualmente tiene en la diócesis son el trabajo de sinodalidad, es decir, que en la Iglesia aprendan a trabajar juntos los sacerdotes, laicos y religiosos.
También se quiere involucrar a los jóvenes y proclamar el Evangelio a través de las nuevas tecnologías y el lenguaje moderno; además de mantener unida a la Iglesia en la fe, ya que se vive en una sociedad dividida y fragmentada.
Finalmente, destacó que los tres puntos importantes en la sociedad son: el matrimonio, la familia y la vida. “El matrimonio es el fundamento de la familia, y la familia es el santuario de la vida, van muy unidos los tres, si se destruye el matrimonio, se destruye la familia, y si se destruye a la familia, se destruye a la vida, ahí está el gran reto”.
