CELAYA, Gto.- Desde hace más de 45 años, Rogelio Guerra se dedica a la carpintería y, durante este tiempo, ha adquirido diversas habilidades que le han ayudado a crear arte con sus manos, a través de la creatividad, la funcionalidad del diseño y la estética. Que este 19 de marzo se conmemore este noble oficio “me hace sentir muy agradecido con la gente”.
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Platicó que su vocación por la carpintería surgió mientras estudiaba la carrera de ingeniero Agrónomo en el Tecnológico Nacional de México (TecNM ), Campus Roque y, es que, un amigo lo invitó a trabajar con la madera porque le faltaba un trabajador “al llegar, él me dijo cómo hacerlo, lo que teníamos qué hacer y me gustó tanto que me di cuenta que a eso me quería dedicar, es por eso que decidí poner el taller en mi casa y desde entonces me dedico a esta noble labor”.
“Ser carpintero para mí es algo motivante, porque la carpintería es el medio y el sustento que Dios me ha dado para que mi familia salga adelante. Es un oficio muy noble que me permite servir a los demás y eso es precisamente lo que hace que me llene de orgullo y satisfacción”.
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“Actualmente mi esposa me ayuda, ella es mi chalana y lo hace muy bien. La gente lo que más nos pide es que hagamos reparaciones y, sobre todo, que les haga diseños exclusivos, cocinas integrales, clóset, recámaras, casitas de muñecas, casitas para perritos, casitas para pajaritos, para colibrís, cabañas, muebles pequeños para estancias infantiles, para kínder o para personas mayores, también nos ha tocado hacer juegos como resbaladillas, columpios, entre otras cosas. Todo lo que hacemos es con base al espacio, a la medida y a nuestras posibilidades”.
Comentó que trabaja por agenda, es decir, conforme llegan los clientes, por tal motivo y dependiendo del tipo de trabajo es que se les da el precio y se les indica el tiempo de entrega, por lo que, pueden tardar de cuatro a seis semanas. A título personal, dijo, afortunadamente le llegan trabajos durante todo el año a parte de la cartera de clientes que ya tiene de mucho tiempo. “A veces tengo tanto trabajo que estoy saturado, pero aunque esté preocupado me siento bendecido porque tengo trabajo”.
Que exista un día para celebrar al carpintero, destacó, “me da gusto porque se reconoce la labor y el trabajo que realizamos. Realmente es muy gratificante porque nos damos cuenta de que no pasamos desapercibidos dentro de la sociedad, sino que se reconoce que somos parte fundamental para el desarrollo de una comunidad”.
A los carpinteros les deseo que pasen un buen día y que recuerden siempre que “es importante dentro de la sociedad que trabajemos con calidad, con esmero, con responsabilidad y con compromiso. Que pasen un día muy agradable en compañía de sus seres queridos. También quiero agradecer a la sociedad por reconocen nuestra labor”.
Para concluir, invitó a quienes necesiten que les reparen un mueble o que les haga un trabajo a que acudan a la calle Santos Degollado #151 en el Barrio de Tierras Negras. “No tengo un rótulo, pero pueden venir a buscarme, siempre me encuentran. En caso de que no esté es porque ando colocando algún mueble en el domicilio de un cliente, pero pueden dejarme sus datos para que cuando llegue me pueda comunicar con ustedes”.
