PUEBLO NUEVO, Gto.- (OEM-Informex).- Dos custodios muertos y dos más heridos de gravedad, fue el saldo de un ataque armado perpetrado en el municipio de Pueblo Nuevo, justo cuando los elementos policíacos se dirigían a su hogar, en Pénjamo, luego de terminar su jornada laboral en el Cereso Mil, de Valle de Santiago.
El hecho ocurrió la mañana del lunes, cuando fue reportado que, sobre el Libramiento Sur, de Pueblo Nuevo, hombres armados que viajaban a bordo de una camioneta pick up color negro habían emboscado a los tripulantes de un vehículo particular y los cuales eran custodios del Cereso Mil, de Valle de Santiago.
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El hecho generó una fuerte movilización policial tanto de elementos de la Guardia Nacional como de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado y es que los testigos indicaban que los agresores se encontraban todavía en Pueblo Nuevo, para poder detenerlos; sin embargo, no fueron localizados.
En el sitio del ataque quedaron tirados más de 50 casquillos percutidos calibre .223, de arma conocida como “cuerno de chivo”.
Al sitio arribaron paramédicos tanto de Pueblo Nuevo como de Irapuato para brindar atención a los custodios, pero dos de éstos ya no contaban con signos vitales, en tanto que dos más fueron trasladados de emergencia a un hospital de Irapuato, donde su estado de salud es reportado como grave.
De acuerdo con las primeras investigaciones, los custodios acababan de salir del Cereso Mil de Valle de Santiago y se dirigían hacia Pénjamo, de donde son originarios los cuatro.
De pronto, en el Libramiento Sur, de Pueblo Nuevo, fueron emboscados por los tripulantes de una camioneta negra, la cual presuntamente los iba siguiendo desde que salieron del penal, y les dispararon en varias ocasiones.
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El vehículo en el que viajaban, un Sentra, quedó dañado por los impactos e incluso cuando los paramédicos atendieron a los uniformados, ésta aún continuaba encendida, tras haber chocado contra una malla de una conocida chatarrera.
Los elementos lesionados fueron identificados como Roberto N. y Jesús N., mientras que los custodios fallecidos respondían a los nombres de Mario Alberto y José Rosario.
De los hechos tomaron conocimientos Fuerzas de Seguridad del Estado, Guardia Nacional y Fiscalía Ministerial, así como Seguridad Pública Municipal quienes acordonaron el área en tanto se cumplía con los protocolos para levantar los cuervos y enviarlos a la práctica de la autopsia de ley.