CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- A causa de la creciente violencia que se vive en el estado, los sacerdotes de la Diócesis de Celaya se encuentran en un peligro latente y, es que, a decir del padre José de Jesús Palacios Torres, vicario general y vocero de dicha diócesis, en esta región, la Iglesia Católica no cuenta con un protocolo de seguridad que garantice a los presbíteros, así como a los fieles su protección al celebrar y participar en las misas de exequias ofrecidas por el eterno descanso de las personas que han sido víctimas del crimen organizado, hayan estado involucradas en actos ilícitos o no.
➡️Suscríbete a nuestra edición digital
El sacerdote mencionó que cuando alguien solicita una misa de cuerpo presente para su difunto no se le pregunta de qué murió, ni por qué, sino que solo se celebra la eucaristía y es ahí cuando los sacerdotes se han dado cuenta que la situación está complicada, ya que se registra mayor seguridad en el entorno y el ambiente familiar resulta peculiar.
Además, dijo que “no por el hecho mismo de que alguien sufrió un atentado y lo privaron de la vida ya es una situación de riesgo, sino es en razón de lo que se mueve detrás de ese hecho, porque no se sabe quién le quitó la vida, las razones, si nada más será él, si son tres, cuatro o la familia, sin embargo, la Iglesia está llamada a eso, a meterse en medio de las situaciones difíciles”.
“No podemos decir, le celebro con la puerta cerrada y con el difunto, a lo mejor las familias, el mismo cuerpo de seguridad podrá poner sus medidas pertinentes. Ya me ha tocado a mí de repente celebrar en alguna eucaristía de algún difunto donde ves en el atrio que está la Guardia Nacional, ahí dices que está complicado el asunto, pero eso les toca a ellos”.
Palacios Torres destacó que la Iglesia no le niega la misa a nadie, ni aunque la persona haya estado involucrado en actos ilícitos. También dijo, que hasta el momento ningún sacerdote de la Diócesis de Celaya ha solicitado la protección de los elementos de seguridad.
Ya que reiteró, antes de celebrar la eucaristía no se sabe quién es por quien se pide, por tal motivo, si las exequias se celebran un domingo a las 14:00 horas, habrá personas participando en ella que no estarán relacionadas con el difunto, ni su familia.
En el caso de las comunidades pequeñas, dijo, podría ser un poco más fácil darse cuenta quién es el difunto y saber si es necesario pedir la protección o no de la Policía Municipal, debido a que todos se conocen, aunque sea de vista o de rumores, sin embargo, esto no se puede corroborar hasta el momento en que se celebran las exequias, sin embargo, lo que sí aseguró es que hasta el momento no se ha registrado ningún evento violento al celebrar una misa de cuerpo presente.
Por otra parte, es importante mencionar que el 11 de enero de 2020 El Sol del Bajío publicó que al celebrarse una boda en el templo de Pelavacas, un grupo de hombres fuertemente armados entró para atacar a los presentes, al entrar en pánico, los asistentes salieron del recinto y los agresores continuando detonando sus armas persiguiéndolos. Este hecho dejó como saldo cuatro personas heridas, entre ellos el novio, y un motociclista muerto, el cual fue alcanzado por las balas al circular debajo del puente de la autopista.
Otro caso muy sonado fue el del padre Gumersindo Cortés González, quien después de haber sido secuestrado por sicarios, fue encontrado sin vida y con heridas de bala la noche del 27 de marzo del 2021 en una carretera de terracería ubicada en la comunidad Cerrito de Guadalupe, en el estado de Guanajuato.
Asimismo, el 17 de octubre de 2022, el Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, informó que en menos de dos meses fueron robadas cuatro casas sacerdotales, ubicadas en la parroquia de San Pedro y San Pablo, en la Santísima Trinidad, en la Sagrada Familia y en la rectoría de Cristo Rey.
