JUVENTINO ROSAS, Gto.- (OEM-Informex).- La parroquia de la Santa Cruz hizo una invitación a la población en general a la colocación de los restos de Fray Serafin Ramírez (1888-1962) en una cripta de la Capilla del Divino Redentor.
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Lo anterior se dará este martes durante la misa del mediodía con la que inicia la Porciuncula, según anunció el párroco de la Santa Cruz, Fray Francisco Amezquita, en la página de Facebook parroquial.
Cada año, todos los fieles que visiten una iglesia franciscana en cualquier lugar del mundo, desde el mediodía del 1o de agosto y todo el día siguiente, podrán obtener la llamada “Indulgencia plenaria de la Porciúncula”.
Los restos del religioso serán colocados en su cripta, una vez que el recinto fue objeto de remodelación.
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Fray Serafín, nacido en Zamora, Michoacán, ejerció su ministerio en esta ciudad durante dos periodos en la primera mitad del siglo XX: 1915-1918, en plena revolución, y de 1933 a 1936, promoviendo en este último varias cosas como la instalación de la nomenclatura de las calles, numeración de domicilios, la primera biblioteca eclesiástica y capacitación a mujeres en corte y confección y corte de pelo, según refiere el historiador Víctor Manuel García Flores.
En 1936 al salir a una comunidad sobre un equino sufrió una caída, la que lo dejó lesionado y discapacitado, por lo que quedó en silla de ruedas el resto de su existencia.
Pasó sus últimos años en el convento franciscano de Celaya, donde compuso obras de música sacra, para el culto, y falleció en 1962.
A petición suya fue sepultado en Juventino Rosas, en un mausoleo que aún existe en el panteón viejo, años después fue trasladado a la iglesia parroquial de la Santa Cruz.
Durante varios años, en Celaya, su silla de ruedas y uno sus hábitos se colocaron en el acceso a la iglesia de Tercera Orden, y la gente le atribuía milagros e intercesiones, colocando "milagritos”, pequeñas piezas metálicas que son un tipo de exvoto que los católicos colocan en las imágenes de su devoción, además de fotografías o peticiones escritas sobre el mencionado atuendo de Fray Serafín.
