CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya, considera importante que las autoridades estatales y municipales “se sienten junto con sus responsables de seguridad a planear inteligentemente las estrategias, la formación y capacitación para las situaciones que están viviendo las corporaciones”, también destacó la importancia de elegir bien a las personas que estarán ocupando los puestos, empezando desde el secretario de seguridad, hasta los subordinados y los policías a su cargo, además de que aseguró que es algo inconcebible que entre las corporaciones policiacas exista confrontación, cuando deberían ser compañeros de trabajo contra la criminalidad.
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Esto lo mencionó luego de que un grupo de policías municipales de Celaya, entrara a la jurisdicción de Juventino Rosas, para protagonizar, nuevamente, un abuso de autoridad, en el cual golpearon a Mauricio García Osorio, director de la policía de Villagrán, así como a mujeres y un adulto mayor.
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El obispo comentó que aún hace falta más capacitación y formación para los policías, ya que “no basta con tener un número suficiente, hay que capacitarlos, hay que formarlos, tanto en los protocolos de actuación, como también en la normatividad que hay a nivel de estado y municipio, que sepan respetar hasta donde llega su competencia y dónde ya no es su competencia”.
“Se necesita que tanto el estado, como los municipios o los presidentes municipales con sus encargados de seguridad se sienten a pensar inteligentemente cómo van a afrontar esta situación, creo que ya no se puede dar un paso más adelante, creo que ya se llegó al límite de situaciones en las que ni entre policías”.
Mencionó que una cosa es entender que un policía se enfrente con los delincuentes, pero otra muy distinta “que entre policías exista esa confrontación, estamos hablando de algo inconcebible, deberían de ser compañeros de trabajo, compañeros para afrontar la criminalidad, pero que entre ellos haya rivalidad habla de que internamente habría que depurar esas corporaciones”.
Considera que también es necesario hacer una “cirugía mayor”, para que realmente sean corporaciones bien capacitadas y que no solo se les den los sueldos o el uniforme adecuado, sino que también es importante darles una formación ética y una capacitación para afrontar las circunstancias que actualmente se viven.
Indicó que a los policías se les debe dar una capacitación propia de esta época, más no una de hace 10 o 15 años, en las que en 15 días se les daba un curso y, posteriormente, su arma para salir a combatir la criminalidad, que en ese tiempo, era robo a casa habitación, situaciones del fueron común y menos delincuencia.
Finalmente, reiteró que es importante que desde que se elige a quien encabece a la Secretaría de Seguridad de los municipios, hasta los de abajo, sean los mejores capacitados y formados, pero no solo en la teoría, sino en los hechos.
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