CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Mostrando su preocupación por el contenido de los nuevos Libros de Texto Gratuitos (LTG), que la Secretaría de Educación Pública (SEP), propuso para la educación básica en México, el Padre Carlos Sandoval Rangel, coordinador de Pastoral de Educación y Cultura de la Diócesis de Celaya, durante una rueda de prensa llevada a cabo en la Catedral, aseguró que estos libros además de significar un daño patrimonial por los recursos hasta hoy implicados, causarán un grave impacto en 25 millones de estudiantes y sus familias, así como a millones de docentes que por años se han apoyado en ellos para enseñar.
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El sacerdote, hizo referencia al Papa Francisco cuando hizo el llamado al “Pacto Educativo Global”, en el que se indica que todos “educamos, todo educa y todos somos educados”. Indicó que educar es apostar y dar al presente esperanza, romper con el conformismo de los débiles y la ideología de los utópicos que muchas veces quieren imponerse en la sociedad. Ante todo, dijo, la educación es una “cuestión de amor y de responsabilidad que se transmite de generación en generación”.
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Refirió que actualmente en México existe una crisis educativa que no se puede centrar solo en los libros de texto, ya que éstos solo son un elemento más dentro de una serie de situaciones como lo es que desde hace tiempo se ha suplantado la tarea educativa de los padres, también hay un serio abandono escolar, existe incapacidad para regular los contenidos educativos y para tener un cuidado digno para las niñas y niños.
Tampoco hay una información precisa sobre el estado real de la educación de las niñas y niños en México, además de que se eliminó el instituto de evaluación para la educación “y al INEGI no le autorizan dar datos precisos. Por lo cual, ¿Cómo está el rezago educativo pos pandemia?, no lo sabemos, no se implementó ningún programa para regular los rezagos educativos pos pandemia, simplemente se pasó a los alumnos”.
Recordó que por más de 60 años los libros de texto han sido recibidos por alumnos y maestros al inicio de sus cursos, pero ahora no será así. “De antemano debemos señalar que los culpables de esto no son los que han promovido los amparos, sino el incumplimiento de la Ley General de Educación (LGE) por parte de quienes están al frente de la SEP”.
Informó que de acuerdo con la LGE, en el artículo 113, se instruye a la SEP para que los planes y programas de estudio se elaboren tomando en cuenta las opiniones de los Estados y los diversos, sin embargo, dijo, la SEP inició la elaboración e impresión de los libros de texto sin programas de estudio. En el artículo 28, mencionó, se señala que a partir de la publicación de los planes y programas es que se puede proceder a la elaboración e impresión, por lo tanto, “se trata de un proceso vertical y autoritario, el incumplimiento en los procesos conlleva a que no exista compatibilidad entre los propósitos de la Nueva Ley de Educación, los LTG y el marco legal vigente”.
“El artículo 3º de la constitución señala que la educación se basará en los resultados del progreso científico, se luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios, pero el plan señala que los saberes comunitarios y la ciencia son igualmente válidos, según el contexto en que se utilicen”.
En cuanto al tema ideológico, dijo, se da más importancia a los saberes tradicionales que a los contenidos de la educación integral, como pensamiento matemático, lengua castellana, ciencias y habilidades tecnológicas y digitales, por lo que, no concuerda ni con los fundamentos filosóficos del marco legal vigente, ni con la tradición histórica del sistema educativo.
En el tema de sexualidad, “como es obvio, es importante que nuestros niños tengan una adecuada formación sexual. Pero en el caso de los nuevos LTG, los de primaria y hasta ahora, no presentan elementos tan contundentes como se temía por una distorsionada educación sexual. Ojalá que tampoco se de en los de secundaria, que aún no se publican”.
Aclaró que “nuestro fin no es polarizar, pero tampoco podemos quedarnos callados cuando lo que está en juego es algo sagrado, el futuro de nuestra patria, pues el futuro se construye en la educación. La educación es sagrada, porque sagrada es la persona”.
ES NECESARIA LA PRUDENCIA
Por su parte, el padre José de Jesús Palacios Torres, Vocero de la Diócesis de Celaya, donde dio a conocer, de manera oficial, la postura de los obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), donde se manifiesta que: “Frente a la confusión y el desconcierto es necesaria la prudencia, la corresponsabilidad y el dialogo constructivo, concentrarse en el bien posible que se puede hacer, con los recursos que se disponen tiene que ser hoy una constante”.
Mencionó que los primeros responsables de la educación son los padres de familia, por lo que, se les ofrece por parte de la Iglesia “los Talleres de Educación para Padres de Familia, que en conjunto con distintas instituciones hemos elaborado y han sido probados por más de nueve años”.
“Sabemos que los maestros y maestras tienen grandes retos en este próximo ciclo escolar. Les expresamos nuestra cercanía, empatía y aliento. Confiamos en su entrega, en su capacidad de leer en el rostro de sus alumnos, el hambre de humanidad, de amor, de conocimientos”.
A los directivos, los invitó a hacer un constante ejercicio de escucha, de discernimiento de las realidades cotidianas para poder conducir a la comunidad educativa, centrados en el interés superior de los niños, adolescentes y jóvenes; mientras que a los estudiantes les dijo que son los “primeros destinatarios y protagonistas de la educación, hay que tener ánimo y saberse corresponsables del bien de la comunidad educativa”.
QUE NOS CONSULTE A TODOS: OBISPO
De igual forma, el Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, mencionó que es raro que un gobierno que todo consulta, no consulte y no consense un tema de capital importancia como lo es la educación.
“Aquí tiene que haber consulta a la ciudadanía, si es un gobierno de consulta, que consulte y que nos consulte a todos los que estamos implicados en la educación, al gobierno no es al único que le importa la educación, le importa a los papás, a los maestros, a la Iglesia, a los empresarios, a todo el mundo, que se consulte”.
Por último, recordó a la gente que los libros de texto no son los protagonistas en la educación, sino solo un complemento. También pidió a los padres de familia para que a través de la Escuela de Padres o del Comité que se tenga en cada institución, se sugiera a los maestros y directores que se involucren activamente para que dichos libros solo sean un auxiliar.
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