CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- El doctor Sergio Arrellano Rabiela, director de la Facultad de Derecho de la Universidad de Celaya, visualizó que el nuevo Fiscal General de México, Alejandro Gertz Manero, tiene una vinculación directa con el titular del Ejecutivo Federal, y lamentablemente para efecto de la institución podría ser lo mismo, la Procuraduría General de la República, pero con otro nombre.
Comentó que la Fiscalía General de México debe ser un organismo autónomo, por su propia naturaleza; debe tomar decisiones independientes al Poder Ejecutivo; y debe ser una autoridad con el don de decisión, sin toque político.
Cabe señalar que Alejandro Gertz Manero fue uno de los consejeros de seguridad más cercanos de Andrés Manuel López Obrador, y trabajó en las administraciones capitalinas y con el ex presidente Vicente Fox, durante nueve años en el cargo.
El doctor en Derecho, amplió que se pretendía que la Fiscalía General de México fuera autónoma, y se visualizaba darla una estructura diferente, para que tuviera facultades propias e independientes, como la Comisión de los Derechos Humanos, porque la Fiscalía desempeña un ejercicio de carácter penal, y por lo tanto debe ser alguien obligado a no recibir línea política.
Contextualizó que en la cultura política se maneja que desgraciadamente los nombramientos son compromisos, que se tienen en administraciones en turno, como la actual, y lo que podría ser con el nombramiento del nuevo Fiscal General.
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“No dudo de la capacidad del doctor Alejandro Gertz Manero, que fue rector de la Universidad de las Américas, estuvo encargado de Despacho de la Fiscalía. La esperanza es que no sea un fiscal a modo, sino que, con su capacidad y talento, saque adelante a la Fiscalía”, expuso.
Señaló que está en riesgo la facultad de la Fiscalía, que es el poder tomar decisiones de forma objetiva, defendiendo el Estado de Derecho, que no dependa de nadie, que pueda ser total libre, sin ningún costo político.
“La idea era separar a la Procuraduría General de la República, porque antes dependía del Presidente, y ahora se busca que el Fiscal sea independiente para que pueda hacer su trabajo de forma autónoma para que pueda castigar a quien sea necesario, sin ninguna dependencia política”, afirmó.
Para concluir, reiteró que la única tranquilidad es que el nuevo Fiscal es alguien que sí sabe, está preparado, tiene la capacidad, el perfil y cuenta con todos los elementos para hacer bien su trabajo, aunque el único temor es que se convierta en una dependencia política, porque de esa forma la Fiscalía perdería su esencia, su misión, su espíritu.