CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- La Navidad es un motivo muy importante para que en “nuestra sociedad tan lastimada por la violencia recupere la paz, una paz en Cristo”, mencionó Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya, quien durante su primer mensaje de Adviento, comentó que es importante que no solamente se haga una tregua entre rivales y entre cárteles durante estas fechas, sino que es necesario que las personas realmente se centren en Jesucristo “para vivir como hermanos unidos con el vínculo de la caridad y amándonos para poder tener una paz duradera”.
Monseñor Aguilar Ledesma, dijo, que para la Iglesia Católica el Adviento es un momento de preparación para la Navidad, en la cual se conmemora el nacimiento de Jesús. Para prepararse, dijo, es necesario tener en cuenta las disposiciones espirituales, es decir, vivir con austeridad, realizar oración intensa, leyendo la palabra de Dios, frecuentando los sacramentos, de manera especial, los de la Reconciliación y la Eucaristía.
“Es importante preparar el corazón y después el ambiente externo con la colocación del nacimiento, no propiamente con Santa Claus o con signos que no son navideños”. Recordó que hace semanas, una personas en Yucatán se inconformó por el signo del nacimiento, “yo me pregunto, porque no le molestaba Santa Claus, los pinos de navidad, el reno o las bolas de nieve. No, es el nacimiento de Cristo lo que le molesta, que es justamente lo que la Navidad celebra”.
Exhortó a los fieles a ser austeros, a compartir sus bienes y alimentos con los demás, a disponer su corazón, su casa y sus familias para recibir a Jesús, a dejar la hostilidad, la enemistad, a hacer una tregua entre rivales y cárteles, no solo de manera temporal, sino permanente, a que no se adiestren para la guerra, sino que empiecen a preparar el corazón para la fraternidad, a fin de que la paz regrese a la sociedad.
“Cuando Jesús nace en el corazón de la persona hay Navidad y el nacimiento de Jesús en tu vida. Hago una invitación a evitar todos esos tipos de festejos donde hay abundancia de comida, bebida, desenfreno, derroche, excesivas compras, de pensar que la navidad son puros regalos y regalos costosos, creo que esa es una navidad muy pagana. Una navidad cristiana se vive con austeridad y con las disposiciones espirituales, más que con lo externo”.
De igual forma, invitó a los jóvenes a no empezar todavía con las pre-posadas, sino esperarse a que terminen las fiestas de la Virgen de Guadalupe, para poder prepararse y vivir intensamente ambas festividades.