No puede haber una sociedad floreciente cuando la mayor parte de sus miembros son pobres y desdichados
Adam Smith .
Las más aceptadas y admirables historias financieras hablan de aquellas personas que nacen en la pobreza, que poco a poco se superan, y posteriormente logran metas muy altas para cualquiera, se convierten en el ejemplo de muchos, y en el sueño de la mayoría, la superación financiera hoy en día es uno de los aspectos más ambicionados por la mayoría de los individuos.
¿Acaso hay fórmula para lograr el éxito financiero? De ser así seguramente debe incluir varios factores importantes que usted identifica sin mayor dificultad, dentro de lo cual seguro está la perseverancia y quizá la genialidad que algunos tienen.
Hace un tiempo se escuchó continuamente la costumbre de “decretar” lo que se desea, como una forma de estar seguro que se logrará o se obtendrá, sin embargo, después del decreto no había mayor acción que asegurara que lo que se deseaba llegaría a suceder.
Posteriormente otra moda ha sido “el reto”, dónde hasta las acciones más increíbles se establecían para probar la voluntad y “valentía” de los que buscaban probar algo; por supuesto cada decreto y cada reto implican como antecedente o consecuente a las finanzas, pues implican invertir dinero para poderlo hacer, o para enfrentar las consecuencias que se generan de manera posterior.
Lo cierto es que la esperanza de mejorar los resultados financieros debe estar acompañada de acciones que ayuden a lograr lo que se busca, y para ello lo primero que debe realizarse es un análisis de la situación actual, ya que ello determina el presente, y así lo que le gusto y lo que no; y es precisamente en lo que no gusta mucho dónde se establecen acciones para encontrar un cambio en el futuro próximo.
¿Quiere tener un negocio? Quizá deba primero reunir una cantidad de dinero, tener una idea concreta, mentalizar cual será el proceso con el cual invertirá una cantidad de dinero y después recuperará una cantidad superior a la invertida, y posteriormente, repetir una y otra vez el proceso.
Y cuando repita innumerablemente el proceso anterior, seguramente tendrá mucho más dinero que el que inicialmente reunió para comenzar. ¿Ahora qué sigue? ¿Disfrutar de lo ganado? ¿Seguir repitiendo el proceso sin detenerse? ¿Crear otros nuevos procesos?
Para quedar con la idea clara, la esperanza y las finanzas deben tener bien definido un objetivo, pues de lo contrario lo que logre puede no perdurar, y entonces se encontrará en poco tiempo en una situación similar a cuando comenzó su proyecto.
Por último, una pregunta importante a contestar es: ¿En qué momento disfrutará de las ganancias de su trabajo? La respuesta es sencilla y compleja a la vez, pues disfrutar de lo que se logra es una satisfacción diaria, pero cuando esa satisfacción se convierte en insatisfacción constante, puede convertirse en frustración, pues nada será suficiente. Por ello una labor importante en la esperanza y las finanzas es nunca perder de vista quien es usted, de dónde viene, a dónde va, y que valores pretende respetar y promover en su diario actuar, pues así los logros obtenidos podrá disfrutarlos con sentido y diariamente.