Hace algunos días se publicó el polémico libro EL REY DEL CASH, libro en el cual se narran las diversas artimañas que utiliza o utilizaba el actual Presidente y sus colaboradores antes de ser Presidente de la República, si bien el libro no ofrece prueba alguna, podemos decir que sabemos que así era, porque bueno, los secretos a voces, los movimientos, las situaciones que se narran evidentemente sabemos que sucedieron sin necesidad de tener pruebas, tal como dice el Presidente, él tiene pruebas de corrupción del aeropuerto, del Fonden, de los Fondos del terremoto del 2017 y bueno de todas las acusaciones que ha realizado día tras día y de las cuales TAMPOCO HA PRESENTADO UNA SOLA PRUEBA O DENUNCIA.
Lamentablemente hace unos días comenzó a circular una noticia que sí debe preocuparnos y que a todas luces parece el Modus Operandi de lo que el famoso libro señala, se acaba de aprobar en la Cámara de Diputados por parte de un legislador de MORENA, una reforma al artículo 61 de la Ley de Instituciones de Crédito, señalando qué “recursos abandonados” en cuentas bancarias sean tomados por el Estado para ser destinados a la seguridad pública, si bien pudiéramos creer que la intención es buena, lo lamentable es que es señal de que el Gobierno se está quedando sin dinero, en qué lo utiliza, cómo la malgasta, a quién se lo da y bueno, no acabaríamos con la lista, pero es claro que algo está pasando y puede ser que se esté quedando sin recursos o medios legales para que los ciudadanos le aporten a las arcas del Estado y ahora va por “recursos abandonados” refiriéndose a cuentas que cumplan tres años sin movimientos.
Si comparamos lo que señala el libro y la actual reforma, es un claro ejemplo de la sed de recursos, de dinero y de poder que siempre han caracterizado a nuestro primer mandatario, debemos de tener precaución en lo que viene, estamos frente a una economía frágil y ahora se pretenden adjudicar los recursos de los ciudadanos que, en muchos casos, no tienen movimientos porque son ahorros, poco falta para que comiencen a pedir apoyos voluntarios a través de las nóminas, es decir un cobro de piso legal.